Redacción. La Dirección General de Tráfico pone en marcha esta semana una nueva campaña de vigilancia que, en esta ocasión estará centrada en las zonas de obras en las vías interurbanas de circulación. Esta campaña de control de carreteras con obras, que arranca hoy y durará hasta el domingo 9 de junio, se inscribe en la importancia del cumplimiento de los límites establecidos en los tramos de obras, uno de los principales factores de siniestralidad mortal de los operarios que trabajan en las vías de circulación abiertas al tráfico.
La Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 identifica como un área estratégica las vías seguras en consonancia con el enfoque del sistema
seguro integrado y asume entre sus líneas de actuación en ese ámbito potenciar soluciones de diseño y procedimientos de gestión de la seguridad de las infraestructuras, así como una gestión del tráfico segura, sostenible e inteligente.
En concreto, se destaca como una actuación relevante anticipar en tiempo real las advertencias de la proximidad de obras en ejecución con el objetivo de tener el tiempo suficiente para adecuar la conducción a dichas circunstancias. Por todo esto, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia y civil y de las policías autonómicas que se sumen a la campaña, vigilarán especialmente las obras en todo tipo de carreteras interurbanas que afecten a la calzada y/o modifiquen el trazado de los carriles, incluidos tramos en túnel, con el objetivo de contribuir a reducir los comportamientos que implican riesgos en esos tramos mientras se conduce, como velocidad inadecuada, distracciones y adelantamientos.
Siniestralidad en zona de obras
Según datos provisionales del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico, en 2023 se produjeron un total de 131 siniestros de tráfico relacionados con los trabajos de obras de mantenimiento y conservación en las carreteras, de los cuales 21 implicaron a operarios que trabajaban o caminaban por la calzada o en sus inmediaciones (peatones), mientras que los otros 110 implicaron a operarios de conservación y mantenimiento dentro de sus vehículos.
Si bien es cierto que no existen variables unívocas en las fuentes estadísticas de siniestralidad del tráfico, ni de siniestralidad laboral al respecto, sí que hay estudios técnicos e investigaciones académicas de las que se concluyen algunas ideas fundamentales como que la mayoría de los siniestros en las obras de mantenimiento de las vías son atropellos, la mayoría de los cuales se producen por vehículo ajenos a la propia obra y mientras se procedía a la señalización de esas obras. Además, el factor más influyente en este tipo de accidentes es la velocidad.
Señalización de obras
Cada día, de media, se realizan 500 obras en diferentes puntos de las carreteras que generan al año más de 100.000 incidencias de gestión de
tráfico, es decir, cortes de tráfico, estrechamiento de carriles, desvíos que hay que señalizar.
La señalización en los tramos de obras cumple una doble misión ya que, por un lado, ordena el tráfico adaptándolo a las nuevas circunstancias de la vía y, por otro, adapta la circulación a la presencia de operarios trabajando en la calzada para su mejor protección. La correcta señalización en dichos casos es especialmente importante por cuanto deben ofrecer a los conductores la mayor información posible que les permita adaptar su conducción a las circunstancias de cada caso. Muestra de ello es la utilización de señalización específica de obra cuya disposición se encuentra recogida, para utilización obligatoria en las carreteras de titularidad estatal, “Instrucción 8.3-IC. Señalización,
balizamiento, defensa, limpieza y terminación de obras fijas fuera de poblado” (Orden de 31 de agosto de 1987) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que se ha ampliado en una monografía técnica del propio departamento para una mejor utilización de la señalización “Señalización móvil de obras”.
Dicha señalización tiene su peculiar clasificación, pues a la señalización de posición, en el entorno inmediato de la obra, se añaden las señales de preaviso que permitan a los usuarios anticipar su reacción y ofrecer un margen necesario para acomodar su conducción con suficiente anticipación.
La implantación y colocación de dichas señales es una de las labores más peligrosas para los operarios de carreteras, por cuanto constituye un elemento sorpresa para los conductores que no tienen preaviso. La Dirección General de Tráfico, en ese sentido, se ha propuesto como línea de actuación en el ámbito de aumentar la seguridad de las vías “la advertencia en tiempo real de la proximidad a obras en ejecución” a través de los paneles luminosos informativos.