Redacción. Hora intermedia entre los últimos saltos para que la Virgen del Rocío vuelva a estar en las calles de su aldea a hombros de los almonteños. Mucha expectación como siempre y una multitud aguardando con impaciencia a verla de nuevo discurrir al aire libre de la noche marismeña. Campanas al revuelo de la madrugada tras el tradicional rosario que ha sido una muestra de orden y organización por parte de la Hermandad Matriz. La Virgen del Rocío procesiona por la aldea de nuevo, entre la emoción de los rocieros venidos de todos los confines.
Transcurre la romería con normalidad y los devotos romeros aguardan con ilusión que a lo largo de la mañana la Blanca Paloma se acerque al simpecado de cada hermandad filial para expresar la intensa devoción y alegría de verla otra vez.
La procesión de este Lunes de Pentecostés culmina la Romería. El rosario previo ha discurrido con gran normalidad y, como decimos, el orden ha sido la nota destacada. Dicho rosario ha finalizado antes que el de año pasado. Ha transcurrido de tal modo que ha podido desembocar en torno a las tres de la madrugada en el ansiado salto. En la puerta de la ermita y alrededores una multitud esperaba este momento tan especial del cruce del dintel del templo. Los tiempos cambian y hoy las fotografías muestran a miles de personas con sus móviles inmortalizando el momento, pero en un ambiente de respeto y devoción.
Las ciento veintisiete filiales de la Hermandad Matriz tras participar en el Rosario están viviendo desde primeras horas el emocionante paso de la Virgen frente a sus respectivos simpecados. Aclamación y vivas a la Virgen que los directores espirituales gritan en la tradicional imagen montados a hombros en cada hermandad.
Las hermandades que disponen de casas en la zona más próxima a la ermita lo hacen en el frontal de cada casa. Las otras en las calles que desembocan en la plaza del Acebuchal, El Real o la Plaza de Doñana. Un recorrido que finalizará en El Rocío pasado el mediodía.
Virgen del Rocío procesiona por la aldea.