J.A. de Mora. Ya pensaba que nuestros ojos no lo verían, en ese transitado Puente del Tinto. O, más bien, la amortiguación de nuestros coches no llegarían a experimentarlo. Tan sencillo y tan complejo como circular por la N-442, la carretera que nos lleva de Huelva a Mazagón, y también camino de La Rábida o de Palos de la Frontera por el sur, sin que el sufrimiento psicológico al sentir el padecimiento del vehículo nos martilleara una y otra vez, uno y otro bache. Pues parece que, parcialmente y por ahora, esto se ha acabado. Con ello tantos trabajadores del Polo y residentes en Mazagón o Palos van a tener una vida más ‘confortable’. Casi no nos lo podemos creer.
Han tardado, desde luego, pero la buena noticia ha llegado. Suponemos que, en base a esa adjudicación que el Ministerio de Transportes hizo hace un año y un mes, por fin se ha iniciado la rehabilitación del firme de esta transitada vía que, entre otros destinos, conduce a todo el complejo industrial y portuario situado a partir de Torre Arenillas. Por lo pronto el puente del Tinto de al lado del Monumento a Colón ya se presenta como una carretera normal. Antes, tanto en dirección norte como en sur de ese puente, sobre todo en el carril de la derecha en ambos casos, los cráteres daban miedo. Si no querías reventar llantas, cubiertas y suspensión, lo mejor que podías hacer, en un alarde de supervivencia, era ir por el centro pisando ambos carriles para tratar de evitar dichos cráteres.
Claro, cuando había tráfico, que era y es lo normal, no puedes hacer esto porque no vas solo en la carretera. Durante mucho tiempo hemos sufrido esa maltrechísima arteria viaria y esperamos que lo que ha comenzado felizmente con el puente del Tinto se extienda al resto del trazado. Es posible que antes se haya hecho algo en la zona próxima al Jardín Botánico Dunas del Odiel, pero el núcleo ‘duro’ está en la zona que pasa por las fábricas y en este puente que por fortuna ya no es un mal trago al pasar.
Antes, emulando a Nick Nolte en ‘El Príncipe de las Mareas’ cuando salía de Nueva York por el Puente Verrazano-Narrows camino de casa a reunirse con su familia, conducía pensando en algo. Entonces pensaba en que esos baches en alguna medida reflejaban el injusto disparate discriminatorio que padecemos en inversión estatal en Huelva. Porque, de alguna forma, la cuantía para esa rehabilitación no dejaba de ser ‘el chocolate del loro’ y ni eso teníamos. Hoy agradezco a la Providencia que se haya apiadado de nosotros y, por fin, dejemos de sufrir por las llantas y demás en los trayectos por esta nuestra N-442.
1 comentario en «Por fin se han tapado los ‘cráteres’ del Puente del Tinto»
Me parece que ya era hora de que «parchearan» los agujeros que había en los carriles exteriores del puente. Sin embargo, me parece insuficiente, ya que la carretera no acaba en el cruce que lleva a La Rábida.
Por otro lado, quiero recordar que igual que ocurría en el puente de la Punta del Sebo, está ocurriendo en toda la autopista que nos lleva desde Huelva hasta por lo menos, a la división con la provincia de Sevilla. Está claro que nuestra provincia, los gobernantes, solo la quieren para las cacerías, romerías, y pasar las vacaciones en el Parque de Doñana. Porque el abandono es total, en cuestiones como las comunicaciones. Y si no hay buenas comunicaciones, se hace muy difícil progresar al mismo ritmo de las demás provincias.