La organización sin ánimo de lucro CDP ha analizado el desempeño de más de 23.000 empresas de todos los sectores y países, lo que la convierte en la principal plataforma de información medioambiental del mundo. De las 4815 empresas que ha evaluado en materia de agua, Cepsa ha obtenido una puntuación superior a la media europea (C) y a la media de su sector (B-), destacando en impactos positivos de negocio, consumo de agua y políticas corporativas desarrolladas en cuanto a la gestión de los recursos hídricos. En este sentido, la compañía tiene como objetivo reducir en un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en 2025, respecto a su utilización en 2019. Esta decisión, que es una de las más ambiciosas del sector energético a escala internacional, supondrá un ahorro de más de 3 millones de metros cúbicos de agua dulce al año.
Mar Perrote, directora de Seguridad, Medioambiente y Calidad de Cepsa, ha resaltado: “Los excelentes resultados que hemos logrado en este rating demuestran que estamos en la dirección adecuada en cuanto a la gestión del agua, situándonos a la vanguardia de nuestro sector. En Cepsa estamos firmemente comprometidos con el uso eficiente y responsable de este recurso esencial para la vida. La economía circular es una palanca fundamental para ser referentes en la transición energética”.
Como parte de su compromiso sostenible con la optimización de la gestión del agua, la compañía ha inaugurado recientemente una planta de reutilización de aguas residuales en el Parque Energético San Roque (Cádiz), lo que le permite reducir un 25% el consumo de agua empleado en su actividad y un 53% si se suma al resto de actuaciones de optimización y eficiencia acometidas en los últimos tres años en el centro industrial. Asimismo, su acuerdo con la empresa pública de Aguas y Servicios del Campo de Gibraltar (ARCGISA) permitirá a Cepsa emplear el agua reciclada de la futura estación depuradora de aguas residuales de la comarca que destinará a producir hidrógeno verde. La compañía también promueve iniciativas para reducir su consumo de agua dulce, como el proyecto de mejora en la planta de tratamiento de efluentes líquidos del Parque Energético La Rábida (Huelva), para lograr ahorrar un 7% del agua que extrae anualmente esta instalación.