Redacción. Atalaya Mining, operadora de la mina a cielo abierto de Riotinto, ha cerrado 2023 con una producción de 51.667 toneladas de cobre, una cifra menor en comparación con las 52.269 alcanzadas el año anterior, debido principalmente a la bajada en la ley del mineral. Aun así, la planta de tratamiento «marca récord con 15.8 millones de toneladas y eleva la recuperación del mineral hasta el 86,63%, un 0,8% más que en el 2022».
Según ha indicado la empresa en una nota de prensa, el consejero delegado de la compañía minera, Alberto Lavandeira, ha valorado que la planta «ha demostrado que continúa en un ritmo excelente», toda vez que ha avanzado que han comenzado a desarrollar trabajos en «la estabilización de los terrenos de San Dionisio y a finalizar la construcción de la planta solar, así como a ultimar el arranque de la planta ELIX».
«Se trata pues, de una apuesta férrea por la Cuenca Minera, con el centro de operaciones en Minas de Riotinto, Valverde, Touro y los avances en otros proyectos», ha añadido.
Por otro lado, Atalaya ha asegurado que continúa también avanzando en varios proyectos mineros para asentarse como un productor de cobre relevante en Europa. Masa Valverde ya cuenta con el permiso minero aprobado y trabaja ahora en el proyecto de la rampa de acceso. Paralelo a esto, la campaña de sondeos geológicos en la zona sigue activa, en la que se está determinando la masa mineral y las leyes de metales que contiene.
Por otro lado, en la mina de Touro, la compañía Cobre San Rafael ha ido trabajando en diferentes iniciativas de restauración de la zona, así como de licencia social que pongan en valor la actividad minera en la comarca.
También continúa la inversión en los proyectos más nuevos de la compañía como son OssaMorena y Riotinto este, ambos inmersos en campañas de sondeos para determinar las reservas minerales que aportarán a la producción general de Atalaya.
«COMPROMISO FIRME»
En este sentido, Atalaya, en su «firme compromiso» por la sostenibilidad de sus operaciones, trabaja en diversas iniciativas centradas en producir un «impacto positivo» en el entorno más cercano a la operación minera de Riotinto. Un ejemplo es el del recién estrenado ‘RiotintoExperience’, una iniciativa de la mano de Fundación Río Tinto que va a permitir a los turistas visitar la mina de Riotinto en activo, conociendo de primera mano las innovaciones y medidas ambientales y en prevención que se acometen en ella.
Otra actuación que está dando sus frutos es el Plan de Biodiversidad de Atalaya por el que se ha logrado «cuadruplicar» el número de quirópteros (esenciales en el ecosistema local), en la operación minera.
Desde que comenzara la actividad en 2016, se habían contabilizado unos 107 ejemplares, cifra notablemente inferior al último censo realizado este año donde se han contabilizado 429. Una de las principales acometidas que ha permitido el crecimiento exponencial de estos mamíferos ha sido la construcción de un refugio artificial de 75 metros cuadrados, donde pueden anidar y reproducirse.