HBN. La sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía prepara los actos conmemorativos por su 30 aniversario. Una efeméride que muestra el impacto de la universidad en la ciudad de Huelva y su entorno, durante estos 30 años de funcionamiento. La directora de la Sede de la Rábida, María de la O Barroso, nos ha trasladado todo lo que tienen preparado durante este año, ya que como ella misma apunta: «Los aniversarios siempre ofrecen una buena excusa para recordar el camino andado». Un programa de actividades que comienza este mismo mes de enero, con la concesión del Doctorado Honoris Causa a D. Miguel Rodríguez-Piñero, una figura muy conocida en Huelva. Académico excelente, además de magnífico profesor, como atestigua la extensa escuela que ha sido capaz de crear, fue presidente del Tribunal Constitucional y director del Colegio Universitario de La Rábida.
Pero donde realmente quiere mirar la UNIA en esta efeméride es hacia el futuro. La institución ha alcanzado un importante grado de madurez y cuenta con unas bases muy sólidas que conectan con ejes estratégicos para la sociedad. Por eso, el mensaje en toda la programación conmemorativa será qué es capaz la UNIA de aportar a la sociedad y, muy especialmente, cómo piensa hacerlo. A fin de cuentas, como universidad pública, su motor es la vocación de servicio.
Entre los hitos más importantes, su directora destaca haber conseguido para Andalucía el primer sello dual para un máster oficial «algo que certifica nuestro esfuerzo en trazar nuevos puentes entre el campus y las empresas. A materia de internacionalización, hemos casi duplicado las instituciones miembro del Grupo La Rábida, conformando un clúster de conocimiento en Iberoamérica con más de un centenar de universidades». Para el futuro, ya tienen marcadas varias líneas de trabajo. Primero, ampliar el catálogo de másteres oficiales, para lo que han presentado a la Junta de Andalucía nueve propuestas, donde la inteligencia artificial será uno de los temas transversales. Otro tema, que es inminente, será el nuevo modelo de enseñanza en línea, una propuesta que da una vuelta de tuerca a cómo se enseña, y a cómo se aprende, en el entorno virtual.
Pero si hay algo que de verdad caracteriza a la UNIA son sus cursos de verano. Cada año, en los meses de verano, la sede de La Rábida se llena de sabiduría en muy distintas disciplinas. Para María de la O Barroso: «Los Cursos de Verano son, digamos, el germen de la Universidad Hispanoamericana de La Rábida y, posteriormente, de la Universidad Internacional de Andalucía. Creo que es nuestro programa más social, porque abre la puerta de la universidad a toda la sociedad. Lo hace, además, en un espacio distendido, de convivencia, donde tienen trato con personalidades de renombre. Si eso lo llevas, además, a un entorno como es La Rábida, pues tienes una experiencia casi perfecta».
En cuanto al futuro más inmediato, la actividad en La Rábida tiene un horizonte claro. Es la sede iberoamericana, pero además conecta con una sociedad, como la onubense, que tiene su propia idiosincrasia y proyectos. Esto marca el camino, sobre el que cada año la institución intenta crecer y mejorar. En lo tangible, esto se traduce en líneas de formación en materia energética, de economía circular, de medioambiente… Por ejemplo, está dando sus primeros pasos la Cátedra Santa Bárbara, sobre minas, o la Cátedra de Gobernanza, con Diputación.
Entre las novedades en la oferta formativa, la Universidad Internacional de Andalucía trabaja en un proyecto académico que es transversal, aunque evidentemente algunos programas tienen más vinculación con alguna sede. Como los nuevos másteres, que tendrán mucho peso todo el tema de inteligencia artificial, digitalización, etc. conectan con los intereses de Huelva y tendrán una fórmula con mucha base en lo virtual. Eso los hace más accesibles aquí, además de en Iberoamérica. Pero presencialmente, como sede universitaria, seguirán dando clase en las aulas. Hay títulos referentes, por ejemplo, el máster en Profesorado, el MAES, que fue novedad el curso pasado. Además, disponen de títulos de muy largo recorrido, con gran prestigio, orientados a dirección de personas, comunicación, recursos mineros, economía y computación… Por lo que la UNIA definitivamente toca cuestiones clave en todo el espectro de áreas del conocimiento.
Entre los objetivos que la sede onubense quiere alcanzar, María de la O Barroso apunta que, como directora, «tengo el encargo de nuestro rector de hacer una sede útil y abierta a toda la sociedad onubense. Esto pasa por impulsar programas y actividades académicas, culturales y deportivas, que sean de interés y beneficien a toda la ciudadanía, en general, no solo a los universitarios. Además, buscamos que esta actividad sea respetuosa con el entorno, además de energéticamente sostenible. La Rábida ha sido, históricamente, un punto de encuentro de académicos, estudiantes, profesionales… de ambas orillas. Esa esencia no se puede ni se debe perder».
«El proyecto universitario de La Rábida, iniciado hace 80 años, tiene continuidad gracias a la Universidad Internacional de Andalucía. Esto hace que todo ese espíritu americanista, de aprendizaje, de desarrollo de la comunidad académica, de formación del profesorado… haya seguido evolucionando, durante tres décadas más, y ha trascendido al propio paraje, para extenderse al resto de Andalucía y fuera. La Rábida es, junto a Baeza, el pilar sobre el que se ha construido el actual proyecto. Forma parte indisoluble de su carácter y de su ADN», apunta la directora de la sede onubense.
Está claro que la sede de La Rábida de la UNIA forma parte de la sociedad onubense y la una no se entendería sin la otra. Por lo que 30 años no son nada, y tendremos seguramente Universidad para muchos aniversarios más.