Redacción. El Centro de Interpretación del Andévalo de la Diputación, ubicado en el término municipal de El Almendro, vuelve a ser escenario de las Jornadas ‘Costumbres y tradiciones del cerdo ibérico’, que organiza la institución provincial, y que este año alcanzan su décimo primera edición.
Estas jornadas se realizan con la finalidad de poner en valor una tradición de la provincia de Huelva como la matanza, que aún se mantiene viva en muchos pueblos de Huelva, sobre todo en el Andévalo y la Sierra. Por ello, en defensa de este patrimonio natural, vinculado a la Dehesa, y agroalimentario, la Diputación de Huelva quiere revalorizar esta tradición y compartirla con los ciudadanos, que participan en ella a través de sus Ayuntamientos y asociaciones.
A partir del último fin de semana de enero comienza esta actividad divulgativa, que se prolongará hasta el fin de semana del 16-17 de marzo. El cupo son tres municipios por jornada, que incluye un recorrido por la ruta ganadera del entorno, si el clima lo permite, la asistencia al despiece del cerdo y sus productos, así como una visita opcional a los mataderos locales de El Almendro y Villanueva de los Castillejos y una degustación popular de productos del cerdo ibérico.
La organización ha reservado también el viernes 23 de febrero para ofrecer una jornada formativa dirigida a los centros educativos que imparten ciclos formativos de ganadería y agraria.
El Centro de Interpretación del Andévalo
La Diputación de Huelva está llevando a cabo varios proyectos de investigación y caracterización de razas y estirpes en en el Centro de Interpretación del Andévalo y además ha reconvertido una parte de sus instalaciones como Centro de Actividades Medioambientales.
En sus 457 hectáreas de superficie, la Finca Huerto Ramírez acoge varias de las estirpes del porcino ibérico más representativas de nuestra provincia, entre ellas, las variedades Manchado de Jabugo, Torbiscal y Negro Lampiño (todas ellas incluidas en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado Autóctonas en Peligro de Extinción) y las estirpes Silvela y Villalón. Hay que resaltar que para la celebración de las jornadas la explicación de las costumbres y tradiciones vinculadas a la matanza se seleccionan animales no aptos morfológicamente o sin calidad genética suficiente para su estudio.
Además del carácter didáctico, divulgativo y de conservación de la matanza tradicional del cerdo, estas jornadas también ensalzan el ecosistema de la Dehesa y la cultura del cerdo ibérico que existe en la provincia, fundamentalmente en la Sierra y el Andévalo, en las que este animal también es parte fundamental de su economía y cultura gastronómica.