Redacción. Situado en la provincia de Huelva dentro del parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Zufre con apenas 800 habitantes, junto con sus calles, casas, patios y sus vecinos se han convertido en los verdaderos protagonistas del anuncio navideño de la cadena andaluza de alimentación.
La historia de Manolo, el personaje protagonista, se ha convertido en la historia de muchos andaluces que sufren el síndrome de la silla vacía en estas fechas navideñas.
Con más de 250.000 reproducciones en la primera semana el anuncio puede verse en los canales oficiales de la empresa andaluza y en la televisión autonómica en su versión reducida de 40 segundos.
Con un casting abierto para que todos los vecinos interesados en participar pudieran hacerlo fueron seleccionados los diferentes perfiles que van desde los 15 años hasta la más veterana de 92 años. Del mismo modo ocurría con las cocinas y patios típicos que aparecen en el anuncio.
El rodaje tuvo lugar la semana del 20 al 26 de noviembre contando con el equipo de rodaje y el de mantenimiento que se encargó de iluminar la Plaza de la Iglesia y colocar un árbol de ocho metros de altura. El proyecto cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Zufre que desde el primer momento mostró total disponibilidad para el rodaje del mismo cediendo sus espacios.
El anuncio cuenta que en el pueblo se celebra cada año una cena navideña de vecinos. La alcaldesa hace un reparto de platos a preparar y se percata de que el vecino “Manolo” no está, entonces al preguntar por él, su amiga Clemen le explica que este año Manolo no tenía mucho ánimo para asistir a la cena. A continuación, tras el reparto, se ve como los vecinos comienzan a preparar cada uno su receta. Una vez preparados los platos y llegado el día de la cena, todos los vecinos emprenden camino hacia la plaza del pueblo donde van a celebrarla, pero antes, deciden que sería buena idea pasar por casa de Manolo para invitarlo a participar de ella, entonces, su amiga le dice “Venga Manolo, sabemos que es difícil, pero a ella le gustaría que estuvieses”, entonces Manolo decide animarse e ir a compartir esa celebración con sus vecinos.
Sin duda una historia con la que se sienten identificados todos los hogares andaluces y que aporta un mensaje unión y hermandad tan necesario para las personas que viven en soledad.