Redacción. El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez y la Asociación Autismo Huelva Ánsares, han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de acercar el entorno sanitario a personas con TEA (trastorno del espectro del autismo) a través de visitas regladas que les permitan familiarizarse con distintas pruebas médicas y reducir el nivel de ansiedad que éstas les generan.
El convenio ha sido firmado por la directora médica del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez Alejandra Álvarez Saiz, por delegación de firma del Servicio Andaluz de Salud, y el presidente de la Asociación Autismo Huelva Ánsares Agustín Jiménez Gómez. En el mismo se establece un marco estable de relación entre ambas instituciones que favorece y da cobertura jurídica en materia de actividades de voluntariado.
En concreto, un grupo de personas que asisten al Centro de Día de Ánsares -con edades actualmente comprendidas entre los 18 y los 39 años- realizarán visitas semanales al Hospital Vázquez Díaz (centro dependiente del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez) para realizar las diferentes actividades programadas. Estarán siempre acompañados por su referente de Ánsares y profesionales de este Hospital.
Cada semana se realiza un simulacro diferente para que estas personas con TEA hagan una desensibilización progresiva al medio sanitario al cual tienen aversión. De modo previo a cada visita se va anticipando esa actividad con pictogramas en la Unidad de Día de Ánsares para pasar a continuación al centro hospitalario.
El primer día se hace un reconocimiento del edificio y de los profesionales sanitarios, otro día se montan en una silla de ruedas y pasean, otro se les toma la tensión, para seguir con un reconocimiento de oídos y garganta, hacer una radiografía simulada, etc.
Cada acto se desglosa en pasos muy simples de manera que puedan familiarizarse con estas actividades sanitarias cotidianas.
Las personas con TEA tienen una afectación muy variable tanto en la sintomatología como en su intensidad, que condicionan cuáles son sus capacidades o sus necesidades de apoyo. A pesar de esta variabilidad individual, todas las personas afectadas presentan dificultades en la interacción y la comunicación social e intereses restringidos y comportamientos repetitivos. Es un trastorno que afecta especialmente al componente social de la persona.
Por ello, este acercamiento al entorno sanitario les resulta muy útil, al tiempo que contribuye también a que los profesionales sanitarios conozcan sus necesidades y puedan proporcionarle la ayuda necesaria.