José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘Cuaderno de Muleman’. Imagínese ir de un punto A a un punto B de la ciudad en unos segundos, casi sin imaginarlo, sin esfuerzo, con la adrenalina fluyendo por el torrente sanguíneo a niveles nunca vistos, cerrar los ojos, abrirlos y estar en otro lugar distinto como si hubieras viajado en una máquina de tele trasportación a la velocidad de la luz rememorando ese maravilloso momento de tu infancia en la atracción donde vomitaste el primer día de feria. Podría conseguirse con una catapulta.
Pues eso puede ser una realidad en los próximos meses si el ayuntamiento da el visto bueno al proyecto presentado por un equipo multidisciplinar que ultima los detalles del proyecto que podía colocar a Huelva en la nueva era del transporte en la ciudad y convertirse así en líder europeo en movilidad sostenible. Un modelo que podría generar un polo de desarrollo para la ciudad en la que una nueva industria abrazaría un modelo socioeconómico y ambientalmente más limpio.
Un proyecto en el que han estado trabajando un grupo de ingenieros de la universidad, médicos especialistas del hospital de diversas especialidades como traumatología, cardiología, anestesistas, así como psicólogos y un asesor de la asociación provincial de feriantes, que han sido capaces de diseñar juntos, posiblemente uno de los sistemas de transportes más innovadores que se ha visto en los últimos años en Huelva y que de llegar a hacerse realidad podría poner en riesgo la ejecución de proyectos tan importantes para la ciudad como la llegada del tren de alta velocidad o el propio aeropuerto.
Así que, si el ayuntamiento da luz verde al proyecto presentado por los técnicos municipales, las obras de la catapulta humana podrían empezar en breve y las primeras pruebas se podrían hacer antes de que finalice el año, incluso ya se baraja una fecha para el primer viaje de prueba, tres días después del 25 de diciembre. Un viaje inaugural para el que un grupo de onubense que ya se preparan en secreto en una nave industrial del polígono Polirrosa y que podría compararse en este caso a la gesta del Plus Ultra, la de Cristóbal Colón, el Titanic o Zepelín LZ 129 Hindenburg, convirtiendo a Huelva en cuna mundial de los viajes en catapulta humana.
Mientras el ayuntamiento estudia el proyecto y da licencia para este gran paso para la ciudad, decenas de ingenieros y feriantes, asesorados por la empresa que asesoró al Miura 1, trabajan a sin descanso para poner mecánicamente un artilugio que se convertirá en un hito para la humanidad, mientas un grupo de médicos comprueba el estado de salud en esta nave secreta de Huelva y los psicólogos también preparan a estos viajeros del siglo XXII por si algo no saliera bien en el lanzamiento en el que participará un nutrido equipo de emergencia compuesto por ambulancias y bomberos así como la unidad militar de emergencia por si fuera necesario.
Aunque no se sabe con exactitud la localización de la catapulta por motivos de seguridad, una fuente anónima del departamento técnico del ayuntamiento que ha tenido acceso al proyecto ha filtrado unos documentos en los que se podría ver que la Catapulta del punto A estaría situada frente a la puerta principal del ayuntamiento y la otra la del unto B junto al monumento de Colón en la Punta del Sebo.
De momento no se conocen quienes son los 20 afortunados que podrán disfrutar de este viaje, pero muchos ciudadanos ya están haciendo listas de que personalidades les gustaría que hicieran un primer viaje en el que podría estar incluido además dos miembros del equipo de gobierno del ayuntamiento. Pero mientras se hace pública la lista, ya se ha abierto otra de reserva para todos aquellos onubenses que quieran hacerlo, al mismo tiempo que Huelva contiene la respiración ante un hito histórico que pondrá a la ciudad en el mapa.