Redacción. La Compañía metalúrgica onubense Atlantic Copper ha consolidado su liderazgo en la producción responsable de cobre refinado y ácido sulfúrico en el año 2022, según se desprende de su Informe de Responsabilidad Social (2022) que, con el título ‘La Conductividad Social del Cobre’, ofrece una radiografía de los hitos de la empresa durante el pasado ejercicio.
El documento detalla los logros registrados en los diferentes ejes estratégicos de Atlantic Copper y un balance de los marcos de referencia de su actividad, como los Principios de Conducta Empresarial, sus diferentes sistemas de gestión o los avances en la implantación de la Agenda 2030.
La Compañía ha seguido posicionada en 2022 como una de las fundiciones de cobre más eficientes del mundo en cuanto a consumo energético por tonelada de cobre procesada, según los datos que arroja la memoria proporcionados por la consultora Wood Mackenzie. De hecho, el pasado año, con los precios de la energía afectando de manera generalizada a la economía, Atlantic Copper cubrió el precio de la electricidad para el 51% de su consumo a través de la autoproducción y de contratos a largo plazo (PPA) de fuentes renovables, y su objetivo es que este porcentaje se eleve al 90% en 2030.Durante el pasado ejercicio, Atlantic Copper también ha avanzado en su proyecto ‘cirCular’, que, con unos 310 millones de euros de inversión durante los 24 meses de construcción, será la base para los futuros proyectos de innovación que permitirán explorar nuevos desarrollos de negocios, que girarán sobre los metales críticos que la sociedad requerirá en las próximas décadas.
Cultura de compromiso
‘La Conductividad Social del Cobre’ repasa los compromisos nacionales e internacionales adquiridos por Atlantic Copper para la consecución de los objetivos económicos, medioambientales y sociales. En línea con Freeport-McMoRan (FCX), desarrolla numerosas iniciativas de reporte corporativo siguiendo tanto los Principios de Conducta Empresarial de FCX, como el cumplimiento de los principios ICMM (International Council on Mining and Metals) y la implantación de un Sistema de Gestión de la Responsabilidad Social (SGRS), aplicable a toda la organización. Además, ha creado una dirección de ESG para coordinar todas sus acciones estratégicas en estos aspectos y comunicarlas de forma transparente a todos los grupos de interés.
El informe también pone de relieve su trayectoria orientada a mejorar su desempeño ambiental de manera permanente, un compromiso avalado por las 26 declaraciones ambientales que ha presentado hasta el momento. La Compañía también ha adoptado el Sistema de Gestión Ambiental 14001:2015, así como el Sistema de Gestión Energética 50001:2011, reduciendo el uso de recursos naturales y las emisiones de CO2, y está adherida a la certificación EMAS desde 1999, con una política ambiental enfocada a mejorar la calidad del medio ambiente en las áreas donde opera.
También, por tercer año consecutivo, ha mejorado su calificación del rating de ESG, en comportamiento ambiental, social y gobernanza por Moody’s ESG, siendo también la primera fundición de Europa en obtener el sello The Copper Mark. La Compañía superó en 2022 el Proceso de Aseguramiento Copper Mark, un programa voluntario abierto a todos los miembros de la industria del cobre y que permite expresar al productor su compromiso de cumplimiento con los estándares de sostenibilidad de la industria en sus prácticas operativas.
Gestión responsable y talento femenino
La política de Recursos Humanos constituye otro de los ejes de gestión responsable prioritarios de Atlantic Copper, con una apuesta clara por el mantenimiento y la creación de empleo de calidad. De hecho, ha revalidado en 2023 el sello Top Employer, que la certifica como una de las mejores empresas de España para trabajar por su compromiso con las personas a través de la excelencia en sus políticas y prácticas en el área de la Organización y los Recursos Humanos.
Con una plantilla de 716 personas en 2022, de las que el 95% tienen contrato indefinido, el empleo femenino asciende al 18% del total de la Compañía, un 33% en Supervisión y un 50% en el Comité de Dirección. Cabe destacar que Atlantic Copper cuenta con una brecha salarial inversa, es decir, la retribución media anual de las mujeres es mayor que la de los hombres, potenciando el talento femenino y apostando por su desarrollo profesional.
Además, y como muestra de su compromiso constante para fomentar el equilibrio entre el tiempo personal y el tiempo profesional, desarrolla políticas de conciliación como la ampliación de la duración de los permisos de maternidad (20 semanas, cuatro adicionales) y paternidad (18 semanas, dos adicionales) respecto a la legislación laboral.
Con una clara orientación a la formación -la plantilla recibió un total de 55.046 horas de formación repartidas en 294 acciones formativas- la organización desarrolla numerosas acciones para la promoción del empleo, destacando las Prácticas de Estudio, la Formación Profesional Dual en especial, la colaboración docente en centros especializados o las distintas cátedras que impulsa en colaboración con universidades como la de Huelva y la UNIA, o la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de Madrid.
Por su parte, la Fundación Atlantic Copper ha mantenido el incremento de las inversiones con fines sociales invirtiendo más de 575.000 euros en 2022 en acciones directas en cumplimiento de sus fines fundacionales. Desde su puesta en marcha, más de 5,8 millones de euros han sido empleados por la Fundación en la ejecución de sus programas educativos, medioambientales, culturales, sociales y deportivos.
Sobre Atlantic Copper
Atlantic Copper es una Compañía onubense, la mayor productora de cobre y de ácido sulfúrico de España, que genera en torno a 2.500 empleos directos, indirectos e inducidos. Su accionista es la empresa norteamericana Freeport-McMoRan, que cotiza en la bolsa de valores de Nueva York y está a la cabeza del ranking mundial de productores de cobre, es el primer productor de molibdeno y un importante productor de oro. El propósito de Atlantic Copper es proporcionar metales esenciales para la descarbonización, la transición energética y la movilidad sostenible, objetivos clave para asegurar un mundo mejor a las generaciones actuales y futuras.