Los cursos de verano de la UNIA cumplen 80 años

Redacción. Los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) cumplen 80 años y esta trayectoria ha colocado a la UNIA y, concretamente, a La Rábida en el centro de la agenda académica y de desarrollo de las universidades españolas y de América. En esta edición 2023 ha sido sede del Encuentro de rectores españoles e iberoamericanos ‘La Rábida: 80 años generando espacio iberoamericano del conocimiento’.

En dicho encuentro, celebrado en la Sede Santa María de la Rábida de la UNIA en Huelva y organizado dentro del 80 Aniversario de los Cursos de Verano de esta sede; han participado más de 25 rectores y rectoras de sendas instituciones académicas, tanto de Andalucía y España, como de universidades de varios países latinoamericanos.

Hablamos con el rector de la Universidad Panamericana de Guatemala (UPANA), Mynor Augusto Herrera, que ha estado entre los ponentes del encuentro y nos habla sobre qué significa el Espacio Iberoamericano del Conocimiento, el Grupo La Rábida, los proyectos que tiene su universidad en su país y fuera del mismo, y la estrecha relación con la UNIA y La Rábida. 

P.-¿Cuál es el gran reto de la formación superior en el Espacio Iberoamericano del Conocimiento?



R.- Creo que en el Espacio Iberoamericano el gran reto que tenemos las universidades es conocernos y desde ese conocimiento que tenemos unos de otros, poder hablar ya de una cooperación más concreta en cosas que podamos hacer juntos y que realmente podamos realizar. Creo yo que pueden ser pasos muy pequeños, muy sencillos, pero que eso va a dar lugar a que realmente el Espacio Iberoamericano del Conocimiento cumpla con su visión de creación, que es buscar esa cooperación y colaboración entre las universidades de Iberoamérica.

 

P.- ¿Qué balance haría de este encuentro de rectores? 

R.- Este ha sido uno de los mejores encuentros en los que he estado porque hemos llegado como a aterrizar ciertas ideas, también a formalizar y visualizar realmente un camino, un sendero por donde vamos a ir caminando, más allá de las ideas. Más allá de lo que nos pueda causar alguna ilusión, cosas muy concretas. Creo que trazar una hoja de ruta es lo importante en este momento, que podamos nosotros saber los pasos a seguir, y pueden ser pasos muy pequeños, pero el paso que se dé siempre va a ser hacia adelante y eso siempre va a ser bueno y positivo. 

 

P.- Dentro de este Espacio Iberoamericano del Conocimiento, ¿cuáles cree que son sus debilidades y fortalezas? 

R.- Pienso que tenemos como fortalezas que la mayoría de las Universidades participantes tienen cosas que son muy potentes, muy buenas, pero que no se conocen, y la debilidad es ese desconocimiento. Tenemos cosas extraordinarias cada uno en nuestros países, pero que los otros no conocen. Obviamente también podemos tener cosas que necesitan mejoras, pero que tampoco se conocen, y por lo tanto no hay manera de apoyarnos. Pero en este encuentro ha sido algo extraordinario para mí, porque creo que logramos visualizar esas grandes líneas en las que debemos trabajar en los próximos días. 

 

P.- ¿Qué cree que aporta el Grupo de La Rábida al contexto de Cooperación Inter-universitaria? 

R.- Mucho. Para mí es el espacio ideal donde podemos encontrar realmente esa relación que va más allá de la academia. Una relación de amistad, de ayuda mutua, de colaboración y creo que La Rábida es como el marco perfecto para encontrar el desarrollo de nuestras universidades. 

 

P.- ¿Qué balance realizaría de este Encuentro de rectores, qué conclusión saca del mismo? 

R.- Para mí, como le decía, ha sido el mejor encuentro que hemos tenido. Muy, pero muy positivo, porque llegamos como a asentar y tener bases, a poner los pies sobre la tierra. Creo que ahora todos llevamos una visión diferente de lo que es el Espacio Iberoamericano del Conocimiento, con ideas, con pensamientos de qué vamos a hacer, y creo que llegamos, y eso para mí es importante, a cosas muy concretas de qué hacer. Para mí ha sido extraordinario, positivo, bueno para todas las universidades.

 

P.- ¿Qué proyecto tiene su universidad para, precisamente, aportar a esa transformación social? 

R.- Una de las cosas que creo que debemos buscar son líneas de investigación comunes, porque los países de alguna manera nos parecemos. Tanto España como con los otros países de Iberoamérica nos parecemos y tenemos problemas muy comunes, muy parecidos, y creo que ahí es donde podemos aportar para de alguna manera trazar.

 

Líneas de investigación amplias y generales donde todos podamos aportar de nuestra experiencia, de nuestro conocimiento, de buscar soluciones a una problemática que nos es común a todos. Y yo creo que para nosotros como universidad ese va a ser un gran proyecto de poder proponer algunas líneas de investigación para que podamos en conjunto buscar soluciones a los problemas comunes que tenemos como países. Dentro de esas propuestas que tiene la UNIA.

 

P.- Dentro de los proyectos de transformación social, la Universidad Panamericana ha creado un ‘sistema de credenciales’ para inmigrantes, ¿en qué consiste? 

R.- Tenemos un proyecto con el que estamos abriendo una universidad en La Florida, en los Estados Unidos. Se llama International Lodging University. Resulta que Guatemala tiene una cantidad enorme de migrantes y están saliendo más de 1.500 personas diarias del país, por una serie de situaciones de pobreza extrema y van a los Estados Unidos y suelen ser mano de obra de agricultura, pero muchos de ellos sí tienen algún título o dejaron sin concluir una carrera. Intentamos hacer un proyecto y darles un título de Guatemala pero allá no les servía, entonces empezamos este proyecto y es que el título de los Estados Unidos a ellos sí les sirve.

 

La idea es poder certificar cierto conocimiento profesional para poder optar a la subida salarial y a mejorar de trabajo. Todo nuestro programa, por cada asignatura, se ofrece un certificado de haber cursado la asignatura. Y esto es lo que les va a abrir puertas para poder mejorar su trabajo. Entonces por ejemplo, cada vez que terminan una asignatura nosotros les vamos a entregar un documento que dice que él ya cursó tal o cual curso,  y entonces certificamos que estudiaron y aprobaron y tuvieron esa formación. Y eso es algo innovador para los mismos Estados Unidos. Cuando presentamos nuestro proyecto, les pareció muy innovador que nosotros hiciéramos eso, porque sabemos que sí les va a ayudar. Y sí va. Yo siempre pongo de ejemplo que una persona que suele cargar cajas y bultos, si ha superado un curso de inventarios electrónicos, puede llegar y decir que tiene esta formación y entonces poder optar a un ‘escritorio’. Se puede decir que así se mejoraría la vida del migrante y eso es lo que queremos hacer. 

 

P.- Dentro de este tipo de formaciones para certificaciones, ¿cuáles son los que ya están en marcha, y en proyecto? 

R.- Vamos a trabajar todo el tema de gerencia de negocios porque queremos hacer de la gente emprendedora. En Estados Unidos, cuando uno pone un negocio y le da trabajo a otro, es mucho más fácil legalizarse. Y creemos que podemos lograr que se legalice una buena cantidad de migrantes centroamericanos. Sería una formación para poner en marcha sus pequeñas empresas y tener todas las capacidades, destrezas y competencias para poder montar sus propios negocios. Entonces en esa línea vamos caminando ahí. Otra línea es la línea de Psicología para también ayudar a la gente que quiera estudiarla y poder ofrecer luego ese servicio a sus compatriotas y emigrantes que no suelen tener acceso a esos tratamientos. 

Al estudiar Psicología, les ayuda a ofrecer estabilidad emocional a todas estas personas. 


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