Redacción. Madre Coraje amplía hasta septiembre en Huelva, Granada y Sevilla su campaña ‘¡A bote pronto!’ de recogida de aceite comestible usado con la que persigue promover la gestión correcta de este residuo a nivel medioambiental. A las personas participantes en esta campaña, que comenzó en junio, Madre Coraje les está entregando un bote en el que verter el aceite usado de cocina que no se desee usar más.
Cuando el recipiente está lleno, la persona lo lleva a la sede de Madre Coraje donando así su aceite para que la entidad social continúe con su labor de fabricación de jabones solidarios que entrega a colectivos empobrecidos. Además, el excedente de aceite que no se destina a fabricación de jabón se entrega a empresas externas generando fondos para la puesta en marcha de proyectos humanitarios, de cooperación y educativos en España, Perú y Mozambique.
Madre Coraje fabrica jabón a partir del aceite usado que recoge, según la receta tradicional. De este modo, consigue enviar unos 100.000 kilos de jabón como Ayuda Humanitaria a Perú y Mozambique. Allí constituye un producto de primera necesidad que se utiliza en la higiene personal, para desinfectar heridas y en la limpieza de la ropa y el hogar. Por ello, el reciclaje del aceite permite transformar este residuo en un producto fundamental para instituciones que trabajan con colectivos desfavorecidos: infancia y juventud, personas mayores o enfermas, etc.
El aceite de cocina usado es un residuo muy contaminante. Un litro de aceite puede contaminar 1.000 litros de agua.