Redacción. Luna de Verano. Espectacular, impactante y llena de fuerza animal es la exposición que inauguró ayer en Moguer el artista Fran Cabeza, uno de los grandes valores de la pintura andaluza del momento que nos abre su universo de color y emoción con una muestra plena de la calidad y la técnica que caracterizan la obra de este verdadero genio de la paleta.
Con el título de “37”, que son los años del artista y también el número del prefijo telefónico de Moguer, el autor nos muestra una selección de obras de gran formato cuyos protagonistas son el color, elemento esencial en la obra de Fran Cabeza que domina todas sus gamas, sus tonos y sus reflejos; y también los animales, cuyas figuras le sirven para evocar los instintos más ancestrales del ser humano expresados libremente y sin complejos por su ágil y valiente pincel.
El alcalde Gustavo Cuéllar presidió la inauguración de esta magnífica muestra que contó con la asistencia de amigos y familiares del artista, y de muchos vecinos y aficionados a la pintura que no quisieron perderse lo que fue sin duda, una brillante apertura del programa cultural Luna de Verano.
La exposición “37” puede visitarse en el hall del teatro Felipe Godínez hasta el 2 de septiembre, convirtiéndose en un atractivo más de la ciudad para los numerosos visitantes que acuden estos meses a la ciudad del poeta
El Liceo y grandes artistas de la canción en una noche de jazz llena de encanto
Tras la inauguración de “37” la velada inaugural de Luna de Verano continuó en el singular espacio del patio de armas del antiguo castillo de Moguer, donde el público pudo disfrutar de una noche de jazz llena de encanto con el concierto que ofrecieron cuatro de las mejores voces del panorama del teatro musical español y la prestigiosa Banda Sinfónica del Liceo Municipal de la Música de Moguer.
La reconocida formación musical que dirigió el gran maestro y compositor Iván Macías puso el complemento perfecto a la actuación de artistas tan reconocidos como Alba Cuartero, Julio Morales, Enrique Ferrer y Joseán Moreno, cuatro intérpretes de extraordinario poderío y sensibilidad que llegaron al corazón de los espectadores.
En algunos temas fue el propio Iván Macías el que se puso al piano para acompañar al elenco de voces que, junto a los magníficos músicos de la sinfónica, ofrecieron un espectáculo redondo que nos permitió disfrutar de algunas de las piezas más importantes de la historia del jazz con un repertorio que incluyó composiciones de Duke Ellington, Gershwin o Cole Porter.