Huelva, la creatividad y Walt Disney

Luis Benítez Delgado. Para seguir la línea de mis escritos debería, sobre el papel, estar sentado en un banco de la ciudad, paseando por los barrios de mi Huelva querida o mirando desde mi ventana, café en mano y ojos analíticos puestos. Pero también podría fingirlo, y no tendrías forma de comprobar en qué escenario escribí estas líneas.

Quizás, ni tan siquiera sea relevante dónde estoy y no lo consideraríamos engaño pues realmente mi mente no está en este tren en el que me siento, de camino a cualquier lugar en el que se traza este escrito. Y esto es porque, en gran parte, te aseguro que yo sigo en mi balcón, en mi calle, en mi urbe.

Hay un proverbio hindú que reza: “uno está donde su mente decide estar”. Y esto también me lo acabo de inventar, pues ni es proverbio, ni es hindú. No obstante, cumple su cometido, pues le da a estas líneas la coherencia, el sentido y la excusa que necesito para darme la posibilidad de escribir a miles de kilómetros de Andalucía. La creatividad encontró su razón de ser y me hizo alcanzar una solución que a su vez me da libertad de hacer lo que me apetezca hacer.

A ti hoy te contaré que estoy, por ejemplo, en el Parque Zafra. El día es caluroso, por lo que me he sentado bajo uno de los majestuosos árboles que regalan la sombra más agradable que existe en este planeta. Los parques son lugares mágicos, pues los estreses de nuestros días parecen quedarse fuera de ellos. Aquí dentro no hay carreteras, ni reuniones de trabajo, ni tan siquiera se intuyen prisas.

Los pasos se ralentizan y los teléfonos se silencian. La luz del sol se cuela entre las ramas y las hojas de los árboles, mientras los perros juegan correteando. En el césped, las parejas de enamorados se dan sus primeros besos. La escena, de hecho, da para un cuadro de Monet.

Pero yo hoy paso por aquí para hablarte, de nuevo, de la creatividad. Ésta ha acompañado al ser humano desde hace muchas, muchas lunas. El pensamiento popular tiende a apreciarla como una capacidad artística, romántica y hasta melancólica. Pero la creatividad en realidad es práctica y, alejada de ser simplemente una capacidad, es una planta que debemos regar, una herramienta que en mayor o menor medida todos poseemos.

Muchos nacen conscientes de que son poco creativos por naturaleza, y en un alto porcentaje se conforman con ello. Probablemente sean más felices. O no. Eso depende de ellos mismos, pues nuestras creatividades pueden ser los ojos con los que miramos el mundo. De hecho, lo son.

En el extremo opuesto se sitúan las personas cuyo elemento es la creatividad en sí misma. Sir Ken Robinson, uno de los grandes referentes actuales en el mundo del crecimiento personal enfocado a la búsqueda de las pasiones, las vocaciones y el talento, nos dice que “estamos en nuestro elemento cuando hacemos aquello que nos llena, que nos apasiona y que además se nos da bien”.

Si no tenemos talento para lo que hacemos, no estamos en nuestro elemento; si no lo disfrutamos como si no hubiera mañana, tampoco. El mismísimo Walt Disney nos transmitía que vivimos en un mundo que necesita más soñadores, y que estos son los que transforman el mundo, la realidad.

No podemos sentir que esto nos pilla lejos, ni que somos demasiado pequeños para pensar en cosas tan grandes. Todos y cada uno de nosotros, incluyéndote a ti, somos un universo. Así vivamos en primero sin ascensor de la calle 3 de agosto, y eso no nos suene muy a guion de Hollywood, créeme cuando te digo que podemos cambiar el mundo. Me gusta acercarme a la definición que nos dice que la creatividad es nuestra capacidad para encontrar soluciones.

Huelva es un precioso mapa que, casi sin saberlo, los onubenses moldeamos cada día. Y es que, hemos tenido la fortuna de nacer en el mejor rincón del mundo. Huelva es el origen de tesoros naturales, de hitos y descubrimientos, de inventos que antaño fueron sueños. Nos situamos en el momento más importante de nuestra historia. ¿Sabes por qué? Porque es el que nos ha tocado vivir, y el hoy siempre es el día más importante.

El segundo día más importante es mañana. Y el tercero, es ayer. El hoy nos regala la oportunidad de respirar, sentir y hacer. El mañana nos motiva a seguir caminando, mientras que el ayer nos enseña cómo. Y si lo hacemos con creatividad, si vivimos conscientes de que podemos generar un impacto positivo en nuestro entorno, encontraremos entre todos la forma de hacer de ésta una ciudad mejor.

Hoy uso la creatividad como excusa para conseguir un objetivo: el de pedirte que te levantes y que empieces a mirar con otros ojos a nuestra ciudad, ésa por la que yo paseo a menudo haciéndome invisible. Te pido que, como yo, dejes de mirar y comiences a observar; que aprecies todo aquello que tú tienes la capacidad de cambiar. Innova, mejora lo que no te guste y potencia lo que te agrade. Sé mejor persona.. Nadie te va a detener. Dicen que el mundo se aparta cuando ve a alguien que sabe adónde va. Pues sé ese alguien. Sigamos cambiando Huelva.

Huelva, Luis Benítez, creatividad.