HBN. El mercado de las monedas digitales ha llamado la atención de miles de españoles y españolas en los últimos años, favoreciendo que la cantidad de usuarios que operen con ellas en territorio nacional vaya en aumento. Ahora bien, comenzar a invertir en criptomonedas no es algo tan sencillo como muchas veces se hace creer, por lo que en este artículo nos centraremos en una serie de errores de principiante que se deben evitar.
El verano ya se encuentra entre nosotros y ya comienza a dejar muchos indicadores económicos. Uno mucho más sutil, pero que va ganando terreno cada nuevo año, es la mayor inclinación de los españoles y españolas por los mercados en línea, especialmente por una de las grandes estrellas del momento: el sector de las criptomonedas. ¿Qué mejor que aprovechar las vacaciones para empezar a invertir en línea?
Ahora bien, toda operación financiera conlleva un riesgo y el sector de las criptomonedas se encuentra lejos de ser la excepción. De hecho, al tratarse de un mercado desregulado y descentralizado, posee una volatilidad mucho más elevada en comparación a otros instrumentos financieros. Como consecuencia de ello, claro, es necesario extremar cuidados.
Es por eso que en el siguiente artículo repasaremos algunos errores de principiante que suelen tener lugar en los usuarios que comienzan a invertir en criptomonedas tanto en España como en gran parte del mundo. Presta atención y podrás comenzar con el pie derecho en este largo camino.
Criptomonedas: los errores más frecuentes
1 – No formarse: muchas personas empiezan el camino de las criptomonedas sin la formación o estudio necesario. Si bien es cada vez más sencillo operar con ellas, es importante saber los funcionamientos y términos específicos de este sector. De lo contrario, se repite un error muy habitual: creer que alcanza con minar criptomonedas y convertirse en millonario. La realidad se encuentra muy lejos de ser así de simple.
2 – Apostar todo al mismo caballo: sin dudas cuando hablamos de criptomonedas lo primero que se nos viene a la cabeza es Bitcoin. Sin embargo, es un grave error invertir únicamente en una sola moneda digital, sin importar de que se trate la más importante de todas. Mientras menos diversificación de nuestra cartera, mayores riesgos correremos. De hecho, la caída sufrida por Bitcoin en 2022 dejó en evidencia este factor. Ampliar nuestras inversiones cripto es una manera de prevenir dolores de cabeza por la volatilidad del sector previamente mencionada.
3 – Confiar en gurús online: la fuerte irrupción de las criptomonedas ha traído consigo una serie de efectos colaterales no deseados, como es el caso del exceso de publicidad engañosa y la proliferación de consejeros de dudosa respetabilidad. Seguir de manera ciega y acrítica las recomendaciones de terceros pueden depositarnos en situaciones de estafa o fraude.
4 – Descuidar la seguridad: muchos comienzan a invertir en criptomonedas pensando en la seguridad financiera, pero descuidan de gran manera la seguridad digital de sus billeteras y plataformas de inversión. Este punto es muy importante, ya que al tratarse de un entorno 100% online y sin regulaciones, ser víctima de una ataque o robo cibernético puede resultar muy costoso. Formarse en medidas de seguridad y aplicarlas con recelo es uno de los puntos centrales de un inversor cripto exitoso.
5 – Desconocer las regulaciones: el mercado de las criptomonedas es tan reciente como revolucionario para muchas legislaciones nacionales e internacionales. Esto conlleva a que las leyes y regulaciones se modifiquen y actualicen de manera constante. Así, mantenernos al tanto para evitar problemas impositivos o incluso legales es una manera de evitar ser un principiante descuidado a la hora de operar con criptomonedas.
6 – No seguir al mercado: si bien al tratarse de un mercado descentralizado, los cambios fuertes en las criptomonedas no son tan habituales, lo cierto es que se debe seguir constantemente las noticias del sector. Una medida regulatoria nueva o una declaración de un actor importante del sector puede marcar la diferencia.
7 – No tener un plan de salida: por último, todo inversor, sin importar de qué mercado hablemos, necesita contar con una estrategia de salida en caso de que las expectativas no estén a la altura. Contar con uno ayudará a operar con mayor seguridad.
