Redacción. La Hermandad de la Cinta abre las puertas de “El tesoro de la Virgen”, el nuevo proyecto con el que se pretende dar difusión al patrimonio histórico y artístico que posee la Hermandad en el Santuario. Se trata de un espacio expositivo con el que se pretende dar al entorno una dimensión turística con instalaciones acordes, que se han habilitado convirtiéndolo en un área visitable con información, museo y recuerdos. Un proyecto financiado por la concejalía de Turismo, Promoción de Huelva en el Exterior y Universidad del Ayuntamiento de Huelva con un presupuesto valorado en 105.000 euros.
“Este es el recurso turístico más importante que tiene Huelva, el espacio más visitado de la capital. Poner en valor todo el patrimonio, la historia, los enseres, y también la parte más de leyenda de todo lo que se vincula a la Virgen y la devoción de la Cinta y a su enraizamiento en Huelva es algo muy importante y hay que felicitar al hermano mayor y a su Junta de Gobierno por el impulso y la dedicación. Y también nos tenemos que felicitar todos los cinteros y todos los onubenses porque es un espacio emblemático, hermosísimo y también un recurso turístico de primer nivel” declaraba el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz.
Por su parte, el Hermano Mayor de la Hermandad, Esteban Brito, ha declarado que “es un proyecto que lleva mucho tiempo fraguándose. Con la ayuda económica del Ayuntamiento de Huelva por fin ha tomado cuerpo y sobre todo por el trabajo de los cinteros que se han implicado en cuerpo y alma para que esto salga adelante. Han estado aquí horas y horas para que hoy podamos abrir las puertas y podamos enseñarle a Huelva lo que hay dentro. Espero que les guste y que sea un verdadero hito para Huelva, el primer paso para que nosotros también tengamos un turismo cultural de verdad”
Entre las actuaciones realizadas se incluye la instalación de un Centro de Recepción al Peregrino en un espacio anexo al Santuario, en la zona ocupada anteriormente por la tienda de recuerdos, y la habilitación de cuatro salas expositivas para mostrar de forma permanente el tesoro de la patrona de la capital. La primera de las cuatro salas acoge una muestra de algunos de los enseres que la hermandad usa en su procesión y cultos, como varas, ciriales, estandartes o faldones. La segunda sala se presenta como el tesoro de la Virgen y alberga aquellos enseres de mayor valor, como joyas y platería. Además, aprovechando el pasillo que une la sala dos con la sala cuatro, se crea una tercera sala con un único expositor, que muestra documentos de interés, como antiguos libros de novena o estatutos. La última sala, de mayor tamaño, recoge en cinco expositores aquellos elementos textiles y bordados con un carácter significativo e histórico para la hermandad. Se exponen piezas como el Simpecado donado por la Hermandad filial de Madrid, mitras de los obispos onubenses y otros elementos litúrgicos y civiles ofrecidos al a Virgen.
Además se ha adquirido y adaptado el mobiliario expositivo necesario, incluyendo la pintura exterior del edificio y claustro; el diseño y producción de la señalética exterior interpretativa del conjunto visitable así como de los contenidos y producción de paneles expositivos de señalización y el apoyo a la visita turística y de los folletos divulgativos; además de la implantación de un sistema de audioguías para mejorar de la accesibilidad y calidad en las visitas, incluyendo la producción de un audiovisual de presentación del espacio patrimonial como recepción.
Por su parte y a expensas de la solicitud realizada por la Hermandad de la Cinta, el Ayuntamiento de Huelva ha colocado, en tres rotondas de las zonas cercanas al Santuario, tótems informativos en homenaje a tres figuras representativas de la devoción a la patrona de la ciudad, cada una de las cuales da nombre a una de esas glorietas. La primera de ellas, situada en la confluencia de las Avenidas Diego Morón y Manuel Siurot con la Cuesta de la Cinta, informa sobre la figura de “Francisco Martín Olivares”, impulsor de la festividad de Nuestra Señora de la Cinta como iniciador de la procesión. La segunda, situada en la confluencia de la Avenida Cristóbal Colón, Paseo Marítimo y Cuesta Nuestra Señora de la Cinta, la protagoniza el “Zapatero Juan Antonio”, en referencia a la leyenda del zapatero que cuenta el origen de la devoción a la Virgen de la Cinta. La última, en la confluencia de las calles Caracas, San Bartolomé de la Torre, Obispo García Lahiguera y Río de la Plata, está centrada en “Francisco de Leiva”, por el impulso otorgado por su figura a la devoción a la patrona.