Redacción. El Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva acaba de poner en marcha su Plan anual de Actuación 2023 para el control integrado de plagas de mosquitos, que se va a desarrollar en los municipios de Aljaraque, Almonte, Ayamonte, Cartaya, Gibraleón, Huelva, Isla Cristina, Lepe, Palos de la Frontera, Punta Umbría, Moguer y San Juan del Puerto. Se apuesta por un amplio abanico de estrategias de control que se desarrollan de enero a diciembre con el objetivo de limitar el desarrollo de las plagas de mosquitos en todos los municipios costeros y de aquellos que se localizan en las riberas de los principales estuarios.
En un contexto actual marcado por la sequía y, al contrario que en otros ámbitos, la ausencia de lluvias favorece que haya menos mosquitos, sobre todo en las zonas urbanas. Sin embargo, las mareas siguen inundando las marismas, propiciando la proliferación de las poblaciones larvarias, por lo que es fundamental no bajar la guardia y continuar actuando en las zonas de mayor riesgo.
Esta labor del Plan anual contra los mosquitos del Servicio de Control de plagas, intensificada a partir de la primavera para minimizar la presencia de mosquitos, es continua durante todo el año, desarrollándose durante los meses de invierno y buena parte del otoño trabajos destinados a la gestión del territorio en las zonas encharcables, consistentes en la limpieza y retirada de sedimentos en las redes de drenaje natural en las marismas mareales y el desbroce de la vegetación en lugares en los que supone un freno al discurrir de las aguas de marea o las de precipitación.
Con la llegada de la primavera, y hasta finalizar el mes de octubre, el incremento de las temperaturas ambientales provoca el inicio de los tratamientos de control mediante el uso de biocidas. Así, entre los meses de junio y septiembre, está prevista la actuación en 3.200 ha del litoral a través de medios aéreos – un total de 4 vuelos- y terrestres, actuando en muchas hectáreas de superficie en muy poco tiempo con aplicaciones destinadas al control de las larvas de mosquitos.
Desde esta Unidad de la Diputación, se apuesta por el control integrado y por la sostenibilidad, evitando la dependencia del uso de biocidas gracias a la aplicación de distintos métodos alternativos, en un contexto geográfico de máximo valor ambiental como son las marismas y sus zonas húmedas costeras.
Control integrado
El control integrado reúne distintas técnicas y métodos con el objetivo final de controlar la dinámica de las poblaciones larvarias antes de que se conviertan en plaga. La finalidad de su uso es reducir el impacto de las plagas de mosquitos, por ser un claro factor que afecta directamente a importantes sectores de desarrollo socioeconómicos como el turismo y la agricultura de regadíos.
Igualmente, el Servicio de Control de Plagas actúa salvaguardando la salud pública y la calidad de vida de un amplio conjunto de la población provincial, que llega a alcanzar alrededor de 660.000 personas, entre habitantes y turistas en las zonas costeras, y a la actividad económica que entorno a ellas se genera.
Es importante destacar la labor del laboratorio del Servicio de Control de Plagas, que ha supuesto un salto cualitativo en la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas, lo que permite a este Servicio estar a la vanguardia de tratamientos preventivos tan importantes y actuales para la población como el virus que trasmite la Fiebre del Nilo.
Creado en 1987, el Servicio de Control de Plagas de la institución provincial se ha convertido en referente tanto a nivel andaluz como nacional, e incluso internacional, convirtiéndose en modelo para la puesta en marcha de otros servicios similares en Larache y Tetuán (Marruecos), el Algarve portugués o Cabo Verde.