Redacción. Muro tartésico de San Pedro. La reciente visita a Huelva del profesor y catedrático de arqueología de la Universidad de Cádiz, Diego Ruiz Mata, con motivo de la presentación de su último libro ‘Tartesos y Tartesios’ y su magnífico manifiesto de buenas intenciones y halagos hacia esta histórica ciudad, con valor arqueológico único, nos hace revisar e interpretar de nuevo diferentes párrafos de la Ley de Patrimonio Histórico.
Huelva nunca ha valorado su historia más allá de los cuatro hitos que todos conocemos hasta la saciedad. Sin embargo, bajo el suelo que pisamos, se encuentran los vestigios de la primera civilización de occidente. Esos vestigios que silenciosos e impasibles esperan a que un día, tras la demolición del viejo edificio, puedan seguir arrojando información valiosa para entender Huelva y su pasado.
En 1978, Ruiz Mata, vislumbró aquellos vestigios en el Cabezo de San Pedro, de los pocos que quedan casi prístinos en Huelva. Concretamente, se topó con un muro de filiación fenicia, el muro tartésico de San Pedro de unos 10 metros de largo, que además, fue el primer exponente conocido y visible de una construcción fenicia en la Península Ibérica.
«San Pedro debería ponerse en valor. Debería ser el gran hito de la ciudad junto con la Joya, y un gran mirador de Tartesos» apuntaba el profesor en su visita a Huelva. Y es que San Pedro es sin duda es el origen de la ciudad. El núcleo de aquellos habitantes de la Edad del Bronce desde donde vieron llegar por nuestra ría los primeros barcos de oriente cargados de objetos exóticos con los que comerciar.
Según Decreto 190/1992 del 3 de noviembre, el Cabezo de San Pedro, se declara Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Zona Arqueológica, por ello, y como según estipula la Ley de Patrimonio Histórico Español, los propietarios deben acatar ciertas medidas que hasta ahora se han pasado por alto.
Dicha Ley 16/1985 en el artículo 13 dice así: «Asimismo, los propietarios y, en su caso, los titulares de derechos reales sobre tales Bienes, o quienes los posean por cualquier título, están obligados a permitir y facilitar su inspección por parte de los organismos competentes, su estudio a los investigadores, previa solicitud razonada de éstos, y su visita pública, en las condiciones de gratuidad que se determinen reglamentariamente, al menos cuatro días al mes, en días y horas previamente señalados».
Desde la Asociación Cultural Arqueo Huelva, cuyo objetivo es divulgar, difundir y poner en valor nuestro legado histórico, queremos que la ciudadanía pueda disfrutar plenamente, y de forma gratuita, de su patrimonio. Por ello, ya hemos solicitado una reunión con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía para tratar este tema y exigir que se cumpla la ley según lo estipulado, no que hasta ahora, las visitas al Yacimiento arqueológico Cabezo de San Pedro se limitan bajo pago y en contadas ocasiones, algo que dificulta el libre y total disfrute del mismo.
Algo parecido pasa con Isla Saltés, también Zona Arqueológica de Huelva y solo se puede visitar previo pago o visita concertada. Solo que en este caso es, desde hace unos meses, es de dominio público y no propiedad privada (actualmente de manera provisional).
ArqueoHuelva no solo luchará para que todo ciudadano pueda disfrutar libremente del desconocido muro de San Pedro o Isla Saltés, sino que haremos lo mismo con otros enclaves, como la muralla pre-romana del supermercado de la Plaza de San Pedro.