HBN. El Domingo de Resurrección, una vez acabado el tiempo de restricciones de la cuaresma, en el Poblado Forestal de Mazagón se organizaba una fiesta para celebrar el milagro de la resurrección y dar la bienvenida a la primavera llamada El Pinatar. El Pinatar al igual que en muchas otras partes de nuestra provincia y seguramente importada por los habitantes procedentes del Andévalo minero, era una tradición que consistía en hacer una comida familiar en el campo.
Esta fiesta se desarrollaba en el pinar existente en la margen del Arroyo de Las Huesas, de ahí que se le denominara “El Pinatar” y acudía la mayor parte de la gente que habitaba en el Poblado.
Cada familia llevaba sus viandas que compartían con los demás y entre ellas cabe destacar el típico hornazo con el huevo duro. Una vez en el campo, se hacían columpios y juegos infantiles para la diversión de los más pequeños.
La celebración se dejó de hacer hace muchos años en señal de luto por el fallecimiento de una de las personas organizadoras y nunca más se volvió a realizar.
La Asociación Poblado Forestal de Mazagón, con el fin de rescatar la memoria histórica del Poblado Forestal, la ha vuelto a organizar el pasado Domingo de Pascua en el lugar que se acostumbraba. Asistieron muchas personas, antiguos habitantes del Poblado que pasaron un extraordinario día en medio de una exuberante naturaleza llena de flores amarillas donde además de la comida se compartieron recuerdos, anécdotas, sevillanas, juegos y unas extraordinarias vistas al mar.
La Asociación invitó al postre, consistente en el típico hornazo con huevo duro y tiene el firme propósito de repetir cada año.