Cristina García. 72 horas, 13 minutos y 8 segundos. Ese es el umbral que tiene que cruzar Juan Bautista Gil para superar el Record Guinness de horas cortando jamón ibérico de forma ininterrumpida. Una ambiciosa meta que no es alcanzada desde el 9 de febrero de 2015. Ocho años en la lejanía de cuando el cortador, afincado en París, Noé Bonillo lo hizo en una tienda de la capital francesa especializada en productos gourmet de origen español.
Si lo cumple, Juan Bautista podría dar de comer jamón en esas jornadas a casi dos mil onubenses. El cálculo lo hacemos considerando un plato de 80 gramos por cabeza y teniendo en cuenta las experiencias anteriores. Acceder a los mismos tendrá, además de satisfacción gastronómica, una finalidad benéfica.
De París a Huelva, porque es en la Plaza XII de Octubre de la capital onubense donde Gil pretende superar ese monumental tiempo record de corte de jamón. Y el propósito colateral, como hemos indicado, es obtener fondos para varias entidades de carácter benéfico. En concreto para los dos comedores sociales que hay en la capital y para una asociación de donantes de médula para niños, que se llama Medula-te. También para la asociación protectora de animales Dolmen Animal.
La secuencia de los distintos records de esta modalidad que fueron superándose nos lleva inicialmente al cortador canario Francisco Alonso. En Tenerife estuvo cortando 18 jamones ibéricos durante 24 horas, 54 minutos y 6 segundos, el 18 de noviembre de 2010.
Esta cota fue superada por Noé Bonillo -su primer record- con 33 horas de corte, también en París, en diciembre de 2013. Allí fueron 30 jamones los que pasaron por su habilidoso cuchillo.
Francisco Javier Aguza, en Zafra y cuatro meses después, en abril de 2014, supera ese tiempo en dos minutos, ostentando a partir de entonces el record. No duró tampoco mucho el cetro en manos de Aguza. En septiembre de ese año fue Gregorio Pérez el que en Valladolid estuvo 40 horas cortando jamón ibérico, situándose en el trono de la modalidad.
Definitivamente fue en febrero del siguiente año, 2015, cuando Noé Bonillo recuperó el record, y con gran holgura, dado que sacó más de 30 horas de ventaja a la cifra anterior. Han pasado ocho años y el cortador de jamón onubense, en concreto sanjuanero, Juan Bautista Gil, afronta el reto con la mayor ilusión.