José Manuel Alfaro / Sección de ficción ‘Cuaderno de Muleman’. Después de años de trabajo, la sexta generación de una de las familias de forjadores más conocidas de Hinojos ha conseguido un importante contrato con uno de los estudios de cine catarí. Un contrato millonario para el suministro de 1001 hachas de tipo “Caperucita Roja”, un modelo de hacha que estas familias de forjadores llevaban fabricando desde que le hicieron una al leñador que salvó a esta niña de las fauces de un lobo, que se hizo pasar por su abuelita a la que le llevaba comida porque se encontraba enferma.
Aunque no se ha podido demostrar que esta historia hubiera transcurrido en una de las grandes masas de pinos que hay en los montes de Hinojos, si podría ser cierto que el hacha de este leñador se hubiera fabricado en uno de los talleres de forja más conocidos de la localidad, donde por aquella época existía una gran tradición de aprovechamiento madereros gracias a la calidad de los grandes pinos que pueblan sus pinares y a la presencia en esa época de lobos que habría habido, hasta que el último fue abatido en 1951 muy cerca de Hinojos.
Ha sido esta gran tradición del aprovechamiento de los bosques y la existencia de lobos en la zona hasta mediados del S XX, lo que ha permitido a esta familia de forjadores mantener este oficio ancestral que ha podido sobrevivir durante todas estas generaciones gracias a uno de sus productos estrellas, el hacha modelo “Caperucita Roja” copia de la original que habría utilizado el leñador del cuento para salvar a la joven niña y que ha sido replicada durante todos estos años para recrear el famoso pasaje de este cuento en multitud de películas, obras de teatro y musicales que se han hecho de este famoso cuento, recopilado primero por Charles Perrault en 1697 y posteriormente por los hermanos Grimm en 1857.
Las hachas del tipo “Caperucita Roja” son una de las hachas más grandes del mercado que pueden ser utilizadas por los leñadores debido a su gran tamaño y una manejabilidad solo al alcance de leñadores con gran experiencia y con un peso de al menos 87 kilogramos. Estas hachas se utilizaban especialmente en cortas de grandes ejemplares de árboles que después eran utilizados en las estructuras de importantes construcciones como iglesias y edificios. De hecho, se piensa que una de estas hachas habría sido utilizada en los trabajos de conservación de la Parroquia de Santiago el Mayor que se llevaron el S XIX.
Se desconoce el uso final que se le dará de estas hachas, que son muy parecidas a las que se utilizaban en la edad media para realizar decapitaciones rápidas y limpias, porque de momento el uso que se le dará inicialmente a estas 1001 hachas será para ser utilizadas en el rodaje de una versión del cuento las “mil y una hachas” que se encuentra actualmente grabando y que se espera sea uno de los éxitos de taquilla cinematográficos más destacados de los últimos tiempos, un film que podrá ver también en Hinojos, gracias a un convenio de colaboración que se ha firmado entre la familia de fabricantes de hachas, el ayuntamiento y la productora catarí, que espera muy pronto compartir con todos los hinojeros e hinojeras este hito tan importante en la historia de Hinojos.