José Manuel Alfaro / Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Por fin una buena noticia para el vertedero de Nerva como la que se ha conocido hace unos días, en la que la Consejería ha ordenado el cierre temporal de dos vasos de residuos no peligrosos activos del vertedero al comprobar que «la cantidad de desechos depositada tanto en ellos como en el que ya se clausuró en 2022 superan en más de 2,86 millones de toneladas el máximo de capacidad permitida» lo que ha conllevado también una multa a la empresa que gestiona las instalaciones de 1.686.824 euros por ocultar esa información.
Un exceso de residuos que según un informe pericial extraoficial podría contener los restos de un descendiente del patito feo, que podría haber terminado allí en uno de los cientos de camiones que llegan a las instalaciones para descargar ingentes cantidades de residuos para su posterior tratamiento en las zonas habilitadas para ello, un suceso para el que las autoridades competentes han abierto una investigación para determinar el lugar, localizar los restos y proceder a exhumar los restos para ser trasladados y enterrados junto a los de sus padres y abuelo en su ciudad natal.
Como todo el mundo sabe, el patito feo es el protagonista de un cuento escrito por Hans Christian Andersen, escritor y poeta danés, sobre un patito particularmente más grande, torpe y feo que a sus hermanitos les molestaba por lo feo que era. Sin embargo, al crecer, este patito feo se convirtió en un bello cisne. Si hubiera que quedarse con una de las imágenes más hermosas de este cuento que habla sobre la crueldad humana hacía el diferente, habría que quedarse con aquella en la que el protagonista, después de sufrir varios episodios de acoso y rechazo un día se ve reflejado en el agua y se da cuenta que se ha convertido en un maravilloso cisne, un cuento que además nos enseña “Qué no importa haber nacido en un corral de patos, aunque se haya salido de un huevo de cisne y que esas diferencias, en lugar de ser defectos, con el tiempo se convierten en cualidades especiales que el futuro premiará”
Un nuevo y trascendental giro en el vertedero de Nerva que ha provocado la enésima movilización de las plataformas ciudadanas que llevan años pidiendo su clausura y que ven con este hecho un motivo fundamental no solo para cerrar los dos vasos, sino para cerrar todo el complejo al menos durante el tiempo que se lleve a cabo la búsqueda de los restos del patito feo y del que de momento no se conoce la ubicación exacta y para lo que sería necesario llevar a cabo un importante estudio con el fin de minimizar el movimiento de los residuos, una operación que podría desaconsejarse en caso de que los restos se encontraran en las capas más profundas, lo que obligaría a redimensionar el plan y optar por una nueva solución que evite la emisión de partículas tóxicas.
Una solución que pasaría por cerrar el vertedero y catalogar toda la zona como bien de interés cultural (BIC), por su interés histórico, artístico, y social lo que podría terminar además convirtiendo en un futuro toda la zona en patrimonio mundial de la UNESCO como lo son ya la Ciudad Califal de Medina Azahara (Córdoba), los Dólmenes de Antequera o los conjuntos monumentales Renacentistas de Úbeda y Baeza, reforzándose así la tutela patrimonial y aportando un régimen jurídico específico que permita garantizar su protección efectiva para un lugar que pasaría a formar parte de los lugares del universo mágico de uno de escritores de cuentos más famosos, convirtiendo a Nerva en verdadero lugar de cuento.