Redacción. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha denunciado los recortes que la Junta de Andalucía ha aplicado en las Residencias de Tiempo Libre de la comunidad autónoma, lo que, a juicio del sindicato, es un desmantelamiento progresivo de estos establecimientos.
En Huelva, el Comité de Empresa del Personal Laboral de la Delegación Territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía en Huelva (CSIF, UGT, USTEA y CCOO) se ha concentrado hoy en las puertas de la delegación para denunciar estos recortes que la Junta de Andalucía ha decidido realizar en las Residencias de Tiempo Libre (RTL).
El presidente del sector de Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) de CSIF-A, José Manuel Dorado, ha manifestado que «estamos siendo testigos de una muerte anunciada de estas residencias porque no sólo se reduce en 340.000 euros el presupuesto destinado en 2023 con respecto al año anterior, sino que se acortan los periodos ofertados de estancia y se pierden servicios que antes se ofrecían a las personas usuarias».
CSIF lamenta este desmantelamiento que, a juicio de Dorado, «es un gran error puesto que desde hace más de 50 años estos centros residenciales ofrecen a los andaluces con menos recursos económicos la oportunidad de poder disfrutar de unos días de descanso y ocio que, de otra manera, no podrían hacerlo».
Este recorte es aún más grave si se tiene en cuenta que la propia Administración andaluza, en la última subcomisión de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo celebrada el 13 de enero, admitió las deficiencias que padecen estas instalaciones y la necesidad de reformas, sin que se hayan puesto medidas correctoras al respecto. Un ejemplo claro de «la dejadez a la que están expuestas las residencias y la desidia mostrada por el Gobierno andaluz» al respecto, es la decisión tomada por la Junta en el caso de la residencia de Marbella, donde parte de los bungalows ubicados en primera línea de playa han sido tapiados con el objetivo de impedir su ocupación ilegal, por lo que estos espacios dejarán de ser usados para residentes, con la consiguiente reducción de plazas
En cuanto a los periodos vacacionales, la Junta ha reducido en un mes la apertura de las mismas para el presente año. De este modo, si en 2022 la temporada alta de verano se extendía hasta el 21 de octubre, este año se acorta hasta el 29 de septiembre. En el caso de la residencia de Pradollano (Sierra Nevada), el periodo vacacional en lugar de prolongarse hasta el 28 de junio como venía siendo habitual, se reduce en 2023 hasta el 31 de mayo.
Por otra parte, la Junta ha dado un tijeretazo al fin social que cumplen estos centros al recortar también el programa `Conoce tu Tierra`, destinado a personas con muy pocos recursos y a colectivos vulnerables de personas discapacitadas y asociaciones de mayores o de enfermos, que no tienen otra opción de poder disfrutar de unos días de descanso más que en estas residencias. Así, el periodo comprendido entre el 28 de marzo y el 8 de abril ofertado en 2022 para este programa en residencias de playa desaparece en 2023 y, en el caso de la residencia de Pradollano, en lugar de proponer un periodo vacacional desde mediados de abril hasta finales de junio, se reduce hasta el 28 de mayo.
Vacaciones incluidas en el periodo de trabajo
La plantilla de trabajadores de estas residencias tampoco se libra de los recortes de la Administración. En este sentido, los trabajadores van a sufrir una merma de sus ingresos, ya que la plantilla está compuesta mayoritariamente por personal fijo discontinuo que tendrá incluido los días correspondientes a vacaciones en su tiempo de trabajo, perdiendo así poder adquisitivo. Hasta el año pasado estos efectivos disfrutaban de sus vacaciones una vez concluido el período de apertura de los centros a las personas usuarias.
Además, las Residencias de Tiempo Libre, han ido perdiendo servicios que antes ofrecían con el cierre de cafeterías, máquinas expendedoras de comida y bebidas, así como servicios deportivos.
CSIF también critica que en los últimos años los centros han pasado de ofrecer pensión completa a media pensión, el mobiliario es muy obsoleto y el mantenimiento de los edificios e instalaciones deja mucho que desear.
La central sindical ha mostrado su disponibilidad para trabajar junto a la Administración autonómica para buscar soluciones de viabilidad para que estos centros vuelvan abrir la mayor parte del año, recuperen el esplendor perdido para ser atractivos de cara a la ciudadanía y ofrezcan un servicio de calidad, dando de esta forma una mayor estabilidad a sus trabajadores, lo que redundaría positivamente en las localidades donde se encuentran ubicados.