La limpieza de tejados es una tarea necesaria para que los propietarios mantengan sus tejados en buen estado. Es especialmente importante utilizar las herramientas adecuadas para el trabajo. También es importante elegir el tipo de limpiador adecuado para los materiales específicos de su tejado. Por ejemplo, hay limpiadores diseñados específicamente para tejas de asfalto, tejas de hormigón y tejas de arcilla. También debe limpiar los canalones o bajantes conectados al tejado como parte del mantenimiento regular para evitar daños. A continuación se ofrecen algunos consejos y trucos para facilitar el proceso.
Limpieza de tejados: ¿lo hace usted mismo o contrata a profesionales?
La limpieza de tejados puede ser una tarea difícil. Hacer el trabajo tú mismo puede ahorrarte dinero, pero si no tienes las herramientas necesarias o no quieres trabajar a gran altura, merece la pena contratar a una empresa profesional. La limpieza de tejados requiere equipos especializados, como escaleras y andamios para llegar a lugares altos, lo que puede ser peligroso sin la experiencia adecuada. También requiere conocer los distintos materiales utilizados en los tejados para limpiarlos con los productos o técnicas adecuados para evitar daños. Encontrará especialistas de la limpieza de tejados que garantizan una limpieza profesional.
Además, los profesionales de la limpieza de tejados tienen acceso a potentes agentes limpiadores y disolventes que no están disponibles para uso privado. Por lo tanto, aunque es posible realizar la limpieza de tejados uno mismo en determinadas situaciones, a menudo es más seguro y rentable a largo plazo contratar a un profesional para proyectos de mayor envergadura.
La suciedad más común en los tejados de las casas
La suciedad más común en los tejados de las casas es el crecimiento de las plantas, principalmente musgo, líquenes y algas. Esta suciedad se produce principalmente donde el tejado está a la sombra de árboles y en los meses más fríos, cuando la humedad no se evapora con tanta facilidad. Además, la suciedad de los tubos de escape de los coches y la contaminación industrial también pueden acumularse en los tejados con el paso del tiempo.
Todas estas sustancias pueden adherirse a la superficie del tejado o acumularse en las grietas entre las tejas. Aunque suelen ser inofensivas, son antiestéticas y pueden provocar la decoloración o el deterioro del tejado si no se tratan. Además, su presencia en un tejado puede indicar problemas subyacentes, como humedad atrapada o mala circulación del aire, que deben solucionarse rápidamente o pueden causar más daños.
¿Con qué frecuencia debe limpiar su tejado?
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En general, se recomienda limpiar el tejado cada 5-7 años, aunque el plazo exacto depende de varios factores. Las condiciones meteorológicas desempeñan un papel importante en la decisión, ya que el mal tiempo y las temperaturas extremas pueden acelerar la acumulación de suciedad y residuos.
Además, el tipo de tejas que tenga instaladas afectará a la intensidad con que se manche su tejado con el paso del tiempo. Algunos materiales son más susceptibles a las manchas que otros.
¿Qué equipo se necesita para la limpieza de tejados?
Cuando se trata de limpiar tejados, todo se reduce a disponer del equipo adecuado. La herramienta más importante es una hidrolimpiadora, que pulveriza agua sobre la superficie del tejado para eliminar la suciedad y los residuos. Dependiendo de lo grande que sea su casa, es posible que también necesite una escalera extensible o un sistema de andamios para llegar a las zonas más altas del tejado.
También deberá asegurarse de que dispone del equipo de seguridad necesario: Guantes de trabajo, gafas de seguridad y calzado resistente y antideslizante. Los productos especiales para la eliminación del musgo son beneficiosos para el crecimiento persistente de musgo en la superficie del tejado.
Limpieza de tejas: paso a paso
A continuación explicamos qué pasos son necesarios para limpiar el tejado:
Las tejas deben tratarse con el producto de limpieza adecuado
Antes de empezar a limpiar y eliminar las algas, líquenes y musgo de las baldosas, es importante tratarlas previamente con el producto de limpieza adecuado. Hay dos tipos de productos de limpieza: los productos naturales y los productos químicos.
Los productos naturales como el vinagre blanco o el limpiador concentrado de vinagre son conocidos por su fórmula suave pero eficaz que puede eliminar la suciedad y los restos de los tejados sin dañar la superficie. Los productos químicos, por su parte, suelen tener una composición más fuerte y pueden ser a base de sulfito de cobre.
Al utilizar un producto químico, es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar daños en las tejas por el uso incorrecto o excesivo de estos fuertes agentes de limpieza. Dependiendo del tipo de producto de limpieza utilizado, puede ser necesario extenderlo generosamente sobre la superficie del tejado antes de fregar o cepillar. Esto ayuda a romper las capas de suciedad existentes para poder eliminarlas más fácilmente después.
Eliminación de musgo, algas y líquenes
El primer paso es rociar las tejas con un producto de limpieza que elimine la suciedad y otros materiales orgánicos y dejar que se impregne. A continuación, puedes retirar los restos con un cepillo de raíces u otra herramienta adecuada. Si es necesario, puede pulverizar de nuevo el producto de limpieza para la suciedad más persistente.
También es posible utilizar una limpiadora de alta presión si sus baldosas son aptas para este tipo de tratamiento. La función de agua caliente es especialmente eficaz en muchos casos. Si procede de arriba abajo al retirarlas, asegúrese de que no entre agua bajo las tejas, pues de lo contrario existe el riesgo de que se desprendan. Por último, barra todo el musgo, las algas y los líquenes retirados para que no obstruyan el canalón.
Sellado y revestimiento
Un sellado final protege la superficie de las tejas. De este modo se evita el futuro crecimiento de suciedad, musgo, algas o líquenes. El revestimiento también protege el material subyacente de las tejas. Además, puede mejorar estéticamente el aspecto del tejado.
Es importante utilizar materiales de alta calidad cuya durabilidad y resistencia a la intemperie hayan sido probadas para que puedan soportar las influencias externas. También deben contener aditivos como inhibidores de rayos UV, fungicidas y agentes antimoho para prolongar su longevidad y eficacia.