Cristina Morales. Nuestra provincia ha sido mucha veces escenario de grandes historias literarias, por su belleza y diversidad, pero sobre todo por la valía de muchos autores onubenses. El periodista Luis Manuel Castellano García es buen ejemplo de ello, puesto que se encuentra inmerso en la presentación de su última obra ‘El Pajarito azul’, la cual ha localizado en su pueblo, La Zarza.
Se trata de un relato corto, podría decirse autobiográfico, donde se mezclan lugares reales de su pueblo y algún recuerdo personal con el realismo mágico de Gabriel García Márquez. Cuenta la historia de cómo evoluciona la relación de Marina y su abuelo Alonso a medida que ella crece. Al igual que el amor que siente la niña hacia su mascota, un ave extraña que no es ni de color azul pero que ella ve con ese color y por esta razón llama así. El relato trata de enseñar al lector la importancia de cuidar y pasar tiempo con nuestros abuelos, algo de lo que a menudo nos damos cuenta cuando es demasiado tarde y ellos faltan.
Para darle color a ‘El pajarito azul’ ha contado con Ana Alcuña Bermejo, maestra de infantil y por lo tanto conocedora del mundo de los niños, pero además amante de la pintura. Juntos han creado este bonito relato corto que va más allá del entretenimiento y busca enseñar a los más pequeños a valorar la gran suerte que tienen de poder disfrutar de sus abuelos. Hablamos con Luis Manuel Castellanos y Ana Alcuña para que nos cuenten más sobre esta colaboración.
– Contadnos un poco sobre vosotros.
– Luis: Mi nombre es Luis Manuel Castellano García, soy Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Auxiliar Administrativo por el IES Diego Macías de Calañas. Nací el 2 de octubre de 1990 en el municipio de La Zarza-El Perrunal. En el año 2019 me inicié un poco en el arte de juntar palabras para dar forma a una historia y de ahí nació mi primera obra ‘La gata dorada’. Una fábula donde dos gatos huérfanos buscaban la felicidad en un entorno que le era muy hostil: el mundo de los adultos. Esta se publicó en el 2020 gracias a la editorial brasileña, Autografía y gozó de cierto éxito.
Ahora mismo, estamos dándole voz a ‘El pajarito azul’, que es de nuevo un relato corto; pero algo más autobiográfico, donde se mezclan lugares reales de mi pueblo, La Zarza, y algún que otro recuerdo personal con el realismo mágico de mi admirado Gabriel García Márquez. En este caso lo hemos publicado con la editorial madrileña Bohodón Ediciones. Y de momento, por la reacción que estamos teniendo en La Zarza, en Valverde y en nuestro entorno más cercano está siendo más que positiva. Estamos muy contentos e ilusionados con el libro.
– Ana: Mi nombre es Ana Alcuña Bermejo, soy Graduada en Educación Infantil por la Universidad de Huelva. Nací el 25 de febrero de 1994 en A Coruña (Galicia); pero actualmente resido en Valverde del Camino, el pueblo natal de mis padres. Soy una “enamorada de la infancia” y es algo imprescindible en mi vida. Por lo que todo lo que hago va encaminado a ello, incluso mi faceta como pintora amateur.
Nunca había entrado en contacto con el mundo literario, mi mundo es el de la infancia, hasta ahora. Cuando me ofrecieron ser la ilustradora de El pajarito azul, no supe qué responder; pero al final terminé haciéndolo, porque la obra me gustaba y me encantaba la idea de mezclar mis dos mundos, la infancia y la pintura con el de los libros. El resultado me ha encantado.
– ¿Cómo surge colaborar para la creación de este libro?
– Luis: Pues surge de la casualidad, de una bendita casualidad. Yo estaba buscando quien me ilustrara el libro, que en aquellos momentos estaba pasando por las correspondientes reescrituras y la chica que inicialmente lo iba a realizar no pudo por problemas personales, así que me pasaron el contacto de Ana, que es muy ducha ella en el arte del pincel y el resto es historia. Encantados con la colaboración.
– Ana: Nosotros no nos conocíamos. Yo vivo en Valverde y él es de La Zarza. Fue Luisma quien me contactó para ver si era posible que le creara unas imágenes para su libro. Yo nunca había hecho tal cosa, es más, me sé muy lejana a este mundo. Tanto que él como yo lo hemos hablado una infinidad de veces, mi mundo es la infancia, incluso más que la pintura. Por lo que la etiqueta de ilustradora me queda grande porque yo siento que he ayudado a mi compañero a mejorar el libro, por eso no me gusta hablar de mí como la ilustradora ni la co-creadora del mismo. Pero, la colaboración fantástica ha sido fantástica. Nos entendimos de primeras. Ha sido una experiencia muy gratificante y muy contenta con todo lo que he podido aportar.
– ¿Qué nos contáis sobre ‘El pajarito azul’?
– Luis: Como he dicho con anterioridad, este relato corto mezcla el realismo mágico con recuerdos personales míos; pero la base del mismo se sustenta en la relación que mantienen dos personajes: el abuelo Alonso y su nieta Marina o “Maramarina”, que es como la conocen en casa. Y en cómo el tiempo hace que esa unión se vaya enfriando hasta el punto de que el vínculo tan fuerte que formaban abuelo y nieta se rompe para no volverse a unir. En definitiva, ‘El pajarito azul’ es el ruego vacío de un abuelo a su nieta para que esta vuelva a su lado, a pesar de que él mismo sabe que no será así. Porque el día en que regresara, su Maramarina, la que él conoció y amó, ya no será la misma… Es lo que tiene crecer y volar.
– Ana: Mi compañero ha hablado de Maramarina y su abuelo, yo con lo que más me quedé fue con la otra relación que se rompe en el libro: la de Maramarina y Azul, la mágica mascota de la niña. Un ave extraña que no es ni de color azul, pero que la niña la ve con ese color y por esta razón lo llama así. A mí aquello fue algo que me gustó mucho. Porque es un detalle tan infantil, el cómo cuida de su pajarito mientras ella sigue siendo una niña. Además de todo esto, debo confesar que fue algo complicado darles una cara a los personajes y encontrar las imágenes precisas que acompañaran y complementaran al texto. Por lo que, por recomendación de Luisma, buceé en ‘El principito’ para encontrar una base a la que agarrarme y, por otra, fui a visitar los lugares de La Zarza donde se desarrollaba la historia. Y ya todo fue más rodado. Así fue cómo vi en conjunto el alma de esta historia. Porque ‘El pajarito azul’ es un cuento muy lindo sobre el final de la infancia de una niña muy especial, Maramarina, y sobre cómo deja muchas cosas atrás.
– ¿Qué os gustaría conseguir con este libro?
– Luis: Pues que la gente se concienciara de la importancia que tienen los abuelos y las abuelas en nuestras vidas. Su tiempo, su estancia con sus nietos y con sus nietas es extremadamente corto, tanto como la vida de un pajarito enjaulado. Por eso, yo apelo a que el mundo parara un momento en seco y se dignara a mirar a los ojos, a ese espejo del alma, a esas personas que nos quieren, a las que queremos y les dediquemos el tiempo que se merecen. Aunque sepamos que el tiempo es caro. Ese es nuestro objetivo.
– Ana: Bueno, no es exactamente mío; pero sí hay algo que quisiera y coincido con mi compañero: que le diésemos a los abuelos ese tiempo que tanto nos sobra a nosotros. Porque, a fin de cuentas, se lo debemos y este libro está hecho para eso, para denunciar, para señalar que los abuelos y las abuelas están muy dejados por la sociedad. Tenemos que rescatarlos de su soledad y acompañarlos más. Algo que sería muy lindo de lograr con este relato corto en la mano. Ojalá se pudiese conseguir.
– ¿Cuál es vuestro sueño?
– Luis: Mi sueño es diferente en comparación con el de mi compañera. Yo querría, con total franqueza, que mi libro llegase y conquistase el corazón de unos pocos y buenos lectores. Y que esa gente se sintiera agradecida porque este relato existiese. Ese sería mi gran logro. Solo con eso me conformaría.
– Ana: Sí, como dice Luisma tenemos diferentes sueños. Él, que sus obras sean reconocidas y yo, como no me considero parte de lo literario, pues vamos en direcciones opuestas. Sueños hay muchos, porque nunca hay que dejar de soñar, no debemos olvidarlo. Sin embargo, como sueño sí que me gustaría no dejar nunca de repartir amor, cuidado y acompañamiento a esos pequeñines que tanta vida me dan y nos dan.
– Enviad un mensaje a los onubenses:
– Luis: Mi mensaje para Huelva sería que el talento onubense vale mucho. Somos oro y con trabajo y constancia se consiguen muchas cosas. Tenemos que querernos por lo que somos para hacernos valer. Porque Huelva no solo es hermosa por sus playas y su sierra, sino por el talento que encierra. Nosotros dos somos una prueba de ello. Somos jóvenes, contamos con más o menos talento y hemos sacado con gran esfuerzo este libro. Y es que no se nos puede olvidar que de aquí salieron un premio Nobel de Literatura como Juan Ramón Jiménez y un comunicador, de los que ya no quedan, como el fallecido Jesús Quintero. Por eso, yo les pido a las autoridades y a los gobiernos de nuestra provincia que apuesten más por la calidad y la cultura de sus gobernados y, un poquito menos, por la economía y la imagen turística de Huelva. La provincia merece más, porque lo vale.
– Ana: Yo querría decirles, y no quiero contradecir a mi compañero, que ha dado algún que otro golpe en favor de apostar por la Cultura en Huelva, es que le den una oportunidad al libro, que se dejen llevar por él ya que encontrarán un mensaje que, en verdad, vale la pena descubrir. Porque hay mucho amor puesto en él, tanto por su parte como por la parte que me toca. ¡Descubridlo y no os arrepentiréis!