RFB. Trigueros no fue postulada para capital de provincia onubense, pero bien podría haberlo sido. Porque en 1820 esta villa fue designada como capital de un partido judicial que incluía a Huelva, Aljaraque, Moguer, Palos de la Frontera, San Juan del Puerto, Gibraleón, Lucena del Puerto y Beas. Obsérvese que, aún por poco tiempo, dos de las tres principales candidatas a la capitalidad, la ciudad de Moguer y la villa de Huelva, iniciaban esa tercera década del siglo XIX bajo la directriz judicial triguereña.
Luego la historia situó a la entonces también villa de Huelva para encabezar este rico y variado territorio que es nuestra provincia. La centralidad en su zona meridional de Trigueros no fue suficiente para que fuese tenida en cuenta -tampoco lo pretendió- en esta disputa de política territorial.
Lo que si ha conseguido Trigueros es atesorar una riqueza patrimonial espectacular, aún insuficientemente conocida para su extraordinaria valía. La referencia esencial, y ancestral, del Dolmen de Soto se conjuga con la singularísima tradición vinculada a San Antonio Abad como muestras populares, rotúndamente identitarias, de una historia y presente etnológico más que dignos de admiración y sin duda magnetizantes.
Pero esas dos referencias tan conocidas tienen un complemento en muchos otros elementos, físicos a inmateriales. Así lo comentábamos con Cristóbal Romero Márquez, su alcalde. Una persona cuya amable sencillez no puede evitar mostrar el orgullo que siente por su pueblo y la gran satisfacción que le supone ejercer su responsabilidad.
Nos damos un paseo por Trigueros junto al primer edil y hablamos tomando como punto de partida el bicentenario de la Diputación Provincial de Huelva.
Le preguntamos que medida de sentimiento de pertenencia tienen los triguereños en tanto provincianos. Y nos dice que «aunque la gente de Trigueros se siente muy suya, muy localista, la verdad es que si tenemos sentimiento de pertenencia a esta provincia tan rica en diversidad«.
«Trigueros -añade- aunque está cerca de la capital no ha perdido su identidad como pueblo de Campiña«.
Considera que es un término importante en el conjunto provincial, que aporta mucho a ella y especialmente a la capital precisamente por su proximidad. Particularmente señala que muchos habitantes de Trigueros trabajan en la zona capitalina. «Aunque -destaca- es una localidad eminentemente agrícola, en el plano laboral hay mucha dedicación al sector industrial y de servicios plasmada en gente que trabaja en la capital«.
Para Cristóbal Romero hay algunos elementos de este pueblo que lideran su cartel de presentación. La gastronomía es uno de ellos pero el patrimonio histórico-artístico encabezado por el Dolmen de Soto es tan notable que el alcalde no duda en resaltar. Recuerda que no es solo el mítico Dolmen, que también, sino el antiguo Colegio de los Jesuitas, la Iglesia Gótico-Múdejar, e incluso la Casa-Museo de Juan Vides, entre otras muchas referencias de indudable valor.
Apunta que «Trigueros forma hoy en día un compendio monumental que necesita de un día o dos para poder ver con el mínimo detenimiento su valioso patrimonio. A ello sumas su rica gastronomía, la hospitalidad de la gente, y el interés de la visita está asegurado«.
Romero destaca, más allá de la referencia a ese singular patrimonio, que «si Trigueros se caracteriza por algo es por la tremenda hospitalidad de su gente. Aquí se recibe a todo el mundo con los brazos abiertos, nadie que llega se considera forastero«. Las singulares Fiestas Patronales de San Antonio Abad constituyen un ejemplo característico de esa hospitalidad.
Lleva dos legislaturas en el gobierno municipal con un paréntesis intermedio de una. Nos confirma que se va a presentar de nuevo a las elecciones y, respetando la decisión soberana de los votantes, confía en repetir.
Se siente más maduro. «Yo creo que la madurez te hace más sabio, y es verdad» -señala-. Se encuentra satisfecho y en un momento muy fructífero de su actividad.
Orgullo de hijo para Cristóbal Romero y orgullo de padre para el suyo, al ser este en su momento el empleado de la limpieza en la localidad. Digna, honrada, imprescindible y dura labor de un padre que ha tenido la inmensa satisfacción de haber podido ver a su hijo en la máxima responsabilidad municipal y en la posición más representativa entre la gente de su pueblo.
Nos indica que tiene intacta la ilusión. Es funcionario municipal, era tesorero antes de ser alcalde. Y cuando llegó a la alcaldía creía que lo sabía todo del ayuntamiento. Reconoce que no, que no era así. Pero se congratula del efecto del tiempo, «que te va enseñando mucho» -afirma-. Ahora piensa que trabaja mejor, con más calma, con más tolerancia y equilibrio. «Hay que ser humilde en este oficio también» -apostilla-.
Recordamos a Domingo Prieto, una figura clave no ya en Trigueros donde fue un popular alcalde, sino a nivel provincial y también nacional. A veces, nos comenta, le pide consejo sobre cosas relacionadas con la alcaldía. «Una bellísima persona» -califica-.
Sugerimos a Cristóbal Romero que haga un pequeño análisis de prospectiva y nos diga cómo ve a Trigueros dentro de, por ejemplo, veinte años. Comenta que lo imagina completo de infraestructuras para el bienestar ciudadano. Indica que «en este momento el pueblo dispone de muchas infraestructuras, y ahora se están terminando algunas. Podían añadírseles algunas deportivas, piscina climatizada… pero, sustancialmente, Trigueros cuenta con todo lo necesario. La visión sería que dentro de veinte años no carezca absolutamente de nada«.
Valora que en el pueblo no haya enfrentamientos políticos. Que haya paz y sintonía. Que se mantenga una dinámica de convivencia que resulta muy gratificante. Opina también que la provincia en las últimas décadas ha experimentado un importante crecimiento en todos los órdenes, destacándose una mayor diversificación económica. Considera que la Diputación Provincial, con su disposición colaborativa con los ayuntamientos, ha jugado un papel esencial en ese sentido, «no dejando a nadie atrás«.
En el transcurso de la vuelta que estamos dando por el pueblo al tiempo que charlamos pasamos por la capilla del Santo. Curiosa devoción la de este pueblo que, por ejemplo, la Corporación que gestiona la Imagen y los actos alrededor de ella es civil, según nos comenta Romero. Este Santo que es afiliado a la UGT desde 1929, probablemente, es el Patrón que mayor porcentaje de calles recorre en un pueblo -todas, en este caso- y más horas está para ello procesionando por las mismas.
Visitamos otros dos emplazamientos singulares dentro del citado rico patrimonio triguereño. En primer lugar la casa de Juan Vides. Un personaje notable del pueblo que, entre otras relevancias, fue el que instó al descubrimiento del Dolmen de Soto. La vivienda es espectacular. Nos deja casi sin palabras. Se mantiene intacta desde que tuvo a su última moradora, y por voluntad de esta la misma fue transferida al municipio. Ahora nos acompaña, además del alcalde, el técnico de patrimonio histórico de Trigueros, Job Flores, que con su entusiasta relato aumenta la grata e inesperada impresión que nos llevamos al visitar el impresionante inmueble.
Finalizamos la visita. Hay bastantes vecinos que esperan para hablar con el alcalde. Han llegado sin cita, como suele ser habitual, y Cristóbal admite como cotidiano que esa atención personal es una de las funciones asociadas al cargo. Antes de despedirnos hacemos una fugaz visita al Convento del Carmen, otra noble edificación, de principios del XVI, que aúna belleza y transmisión de sensaciones de paz, propia de su condición conventual. Hoy es un centro cívico con una intensa programación social y cultural.
Histórico patrimonio Trigueros. Patrimonio humano Trigueros. Artístico patrimonio Trigueros.
1 comentario en «Trigueros, sorprendiendo por su rico patrimonio histórico-artístico»
Qual o horário de abertura da Ermita de San José Obrero?
Obrigada