Las últimas lluvias en la Sierra han reanudado la búsqueda en Alájar de las habichuelas mágicas

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José Manuel Alfaro/ Cuaderno de Muleman. Las últimas lluvias en Alájar y los municipios colindantes han activado el plan especial de búsqueda de las habichuelas mágicas conocido como PEBHM. Un plan que no se activaba desde hacía numerosos meses, debido a la situación de sequía que lleva padeciendo toda la Sierra. Unas lluvias intensas que podrían facilitar la localización de las habichuelas mágicas que según un grupo de ingenieros agrícolas podrían encontrarse en la zona.

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Para los que no conozcan la historia de estas habichuelas mágicas habría que recordarles el cuento recuperado de la tradición oral inglesa por Hans Christian Andersen “Juan y las habichuelas mágicas”, en el que se cuenta la historia de un joven llamado Juan que vivía en una granja y que tras morir su padre, el y su madre se vieron obligados para sobrevivir, a vender su única vaca a cambio de unas habichuelas mágicas, de las que nació una planta gigante por la que trepo el valiente Juan, alentado por la desesperación de una madre, que vio cómo su hijo cambiaba lo único que tenían por unas insignificantes habichuelas.

El resto de la historia todo el mundo la conoce, lo de que Juan subió en tres ocasiones por la planta hasta el castillo del ogro. La primera vez se trajo unos huevos de oro que vio poner a la gallina del ogro, la segunda se trajo la gallina que dio huevos hasta que murió y en la tercera vez que subió, descubrió una cajita de la que cada vez que la abría salía una moneda de oro. Esta vez no fue tan fácil, porque en las anteriores visitas siempre encontró al ogro dormido, pero esta vez despertó y tras perseguirlo por la planta, Juan fue más rápido bajando y antes de que el ogro llegará al suelo tumbo con un hacha la planta y el ogro murió estampándose contra el suelo, desde ese día nunca le faltó a él y a su madre una moneda de oro para poder vivir felices en su granja.


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Lo que nadie sabía hasta ahora era que, aquellas habichuelas mágicas que les vendió aquel extraño comerciante, se las había robado al ogro de un saco que siempre llevaba encima. Siempre se ha especulado que a los ogros lo que más le gusta de aperitivo es comer niños, algo que es totalmente falso en este tipo de ogros, para los que su entretenimiento preferido son este tipo de habichuelas. Pues se piensa que en la caída del ogro que podría haberse producido en algún lugar de la Sierra aún por determinar, se habrían esparcido por accidente algunas de las habichuelas mágicas que este ogro llevaba en una bolsita atada a su cinturón. Unas habichuelas mágicas que habrían caído en Alájar y en otros pueblos de los alrededores tal como nos cuenta en la siguiente entrevista uno de los ingenieros agrícolas de la Universidad que coordina el operativo especial de búsqueda que se ha activado con las últimas lluvias.

¿Cuántas personas y medios materiales componen el operativo de búsqueda?

Desde que la alerta se activó gracias a las generosas lluvias que han caído en los últimos días, muchas son las personas que se han sumado al operativo que podría conseguir en breve el descubrimiento de algunas de esas plantas que podrían germinar de las habichuelas mágicas que se esparcieron tras la caída del ogro, gracias a las condiciones de humedad y temperatura generadas por este tiempo de otoño que se ha instalado en estos días y que parece haber dejado a un lado meses de intensa sequía. Además de las numerosas personas, también contamos con las aplicaciones de la teledetección y los UAS (unmanned aircraft systems, sistemas de aeronaves no tripuladas) más modernos, para la gestión de las unidades vegetales de la zona. Unos medios tanto humanos como materiales, que nos podrían permitir localizar alguna de esas plantas antes de que marchitaran. Hay que tener en cuenta que, de acuerdo a nuestras investigaciones, las plantas que nacen de estas habichuelas mágicas de la misma manera que crecen muy rápido y alto, también tiene una media de vida de menos de veinticuatro horas, una fugacidad que justifica evidentemente este dispositivo de búsqueda que podría terminar encontrando viva en el mundo, la primera de estas plantas gigantes.

¿En qué zona se está buscando principalmente?

Llevamos muchos años estudiando la magnitud de este increíble hallazgo, hemos repasado cientos de versiones de este cuento, reunido toda la cartografía de la zona que podría relacionarse con las descripciones que aparecen en ellos. Y después de muchos estudios hemos llegado a la conclusión que el lugar más probable donde hubiera caído el gigante creando un gran valle habría sido la zona de Alájar, yo diría incluso que habría sido a las faldas de la peña de Arias Montano. Lo que no quiere decir que las habichuelas hubieran caído allí, por estas podrían estar en cualquier parte del entorno, porque las semillas que llevaba en su bolsa este ogro habrían salido despedidas en su caida y acabado en cualquier punto de los hermosos parajes que rodean Alájar.

¿Hasta cuándo se va a prolongar la búsqueda?

De momento, mientras las condiciones de temperatura y húmedas favorezcan la germinación de las habichuelas mágicas el operativo seguirá funcionando. Tenemos la percepción que cada vez estamos más cerca y en cualquier momento alguno de nosotros o los drones que estamos utilizando podrían localizar una de estas semillas o una de las plantas.

¿Qué probabilidades hay de encontrar algunas de las habichuelas mágicas?

Muchas, además de que esta zona tiene una magia especial, es una de las zonas con más alta pluviometría de la provincia, tiene una importante tradición de huertos y hortelanos, algo que nos ha llevado a pensar a todo el equipo que estamos muy cerca del descubrimiento agronómico del siglo y uno de los momentos más importantes para el universo de cuento que late dentro de cada uno de los lugares de esta provincia.

¿Cuál es el protocolo que se seguirá cuando se localice una?

En el caso de que alguien que pertenece al dispositivo de búsqueda o cualquier persona que vaya por un sendero, se encuentre comiendo un bocadillo sentado en una piedra, circule por alguna de las carreteras de la zona o alce los ojos mientras orina en el campo y vea algo que podría ser una planta infinita, lo primero que tiene que hacer es llamarnos. Por favor no intente trepar por ella y deje trabajar a los expertos que serán los que evalúen los riesgos, se equipen para subir por ella y comprueben si esta conduce al castillo de un ogro antes de que la planta marchite, desaparezca y todo se quede en un sueño de cuento.

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