C. Botello / Lepe. Dicen que cuando no se puede ganar, al menos que no se pierda. Puede valer para el San Roque que con un gol de Brian Triviño de penalti en el minuto 85 salvó los muebles y amarró al menos un punto en su partido ante un Cádiz Mirandilla (1-1) que estuvo muy cerca de vencer.
Es cierto que el punto no aleja al San Roque de la zona de peligro. Todo lo contrario. Pero dadas las circunstancias bienvenido sea. Porque el partido estaba complicado de verdad desde que el filial amarillo dio un paso al frente y se puso por delante, eso sí, de nuevo por mor de un error sanroquista que tanto están castigando.
Dos cambios introdujo Juan Manuel Pavón en el once con respecto al que dispuso en El Palmar. Por un lado, el barruntado de Maidana por David Robador en la portería, no en vano éste fue uno de los que más errores cometió en el partido anterior. El otro, más inesperado, el de Misffut por Gustavo Quezada, pero justificado ya que el ecuatoriano se cayó por lesión de última hora.
Mucho respeto en el inicio del choque, con los dos equipos minimizando los riesgos y tratando de no cometer errores. Con esa predisposición ninguna de las dos porterías pasó por apuros en la primera media hora. Vale que en el tramo final del primer tiempo tampoco hubo nada especial, pero al menos la pelota sí rondó ambas áreas. De ahí que el Cádiz Mirandilla metiera el miedo en el cuerpo a los locales en acciones de Algarra, y el San Roque creara algo de peligro con un disparo de Jacobo.
De todos modos el susto más grande fue para los de casa, cuando al filo del intervalo Mwepu se quedó solo ante Maidana, pero su remate se fue a un lado del portal sanroquista.
Otra historia el segundo tiempo, en el que el Cádiz Mirandilla dio un paso al frente. Su declaración de intenciones fue clara con la salida al terreno de juego de Kensly y Etta Eyong. De esta forma el cuadro cadista empujó tanto que al San Roque no le quedó otra que guarecerse en su área, donde también es verdad, no pasó muchos apuros.
Pero lo peor estaba por llegar. Un error de Maidana, que no calculó su salida y se quedó quieto tras un centro de Genar, propició que Peru rematara franco estableciendo el 0-1.
Pavón reaccionó dando entrada a Sergio García, Brian Triviño y Pablo González en el intento de enderezar el rumbo del partido. Y se vio más presencia en ataque del San Roque, que ya acarició el empate en un disparo de Charaf que encontró oportuna respuesta del meta Nando.
Fue a cinco minutos del final cuando una jugada en el área de Brian Triviño forcejeando con un defensa del Cádiz Mirandilla acabó en penalti. El propio jugador que forzó la máxima pena se encargó de lanzarlo para poner el 1-1, que ya fue definitivo, aunque la afición local se fuera con el tremendo susto que sufrió, ya en el tiempo añadido, cuando Etta Eyong de cabeza mandó el balón a la madera.
SAN ROQUE: Maidana; Iván Robles, Becken, Joel, David León; Marrufo, Charaf, Misffut (Sergio García, 70′); Pablo Haro (Álvaro Vázquez, 59′), Santisteban (Brian Triviño, 70′), Jacobo (Pablo González, 70′).
CÁDIZ MIRANDILLA: Nando; David Gómez, Lautaro, Carlos García, Genar; Mady (Oliver, 82′), Moussa (Etta Eyong, desc.), Algarra, Joel Jorquera; Peru (Dani, 74′), Mwepu (Kensly, desc.).
Árbitro: Johan González Rodríguez (colegio canario). Mostró la cartulina amarilla a David León, por el San Roque; y a Moussa, David Gómez, Carlos García y Genar, por el Cádiz Mirandilla.
Goles: 0-1 (67′) Peru. 1-1 (85′) Brian Triviño, de penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la 13ª jornada en el grupo IV de la Segunda Federación jugado en el estadio Ciudad de Lepe. Alrededor de un millar de espectadores en las gradas.