Redacción. La jornada de tarde del segundo día de las II Jornadas Discapacidad Intelectual en Huelva, organizadas por la Fundación Tau, se ha cerrado en la sede de la Gota de Leche con un debate sobre la importancia de la eliminación de las barreras arquitectónicas de todo tipo, bajo el título de ‘Ciudades inclusivas. Accesibilidad Universal’.
La actividad ha sido moderada por Julio Piedra Cristóbal, presidente del Colegio Profesional Trabajo Social de Huelva y Trabajador Social Sanitario del Servicio Andaluz de Salud y la contado con el influencer onubense Luippi entre los ponentes, así como Elvira Galván, técnica de rehabilitación de la ONCE; Rafael Jiménez Peregrino, responsable del Departamento Social de la Fundación Tau y Rafael Aguilera Carrasco, arquitecto, experto en Arquitectura Accesible.
Una referencia en redes sociales. Luippi, natural de San Bartolomé de la Torre, es, a sus 28 años, toda una referencia en el mundo de las redes sociales, con un récord que cita que uno de sus últimos vídeos ha tenido 15 millones de reproducciones en TikTok.
Su testimonio ha sido muy valioso, ya que afirma que no piensa que va en silla de ruedas “hasta que encuentro barreras arquitectónicas”, y lamenta que en ocasiones “tengo un sentimiento de incertidumbre importante, porque cada vez que salimos a la calle tenemos que planear todo lo que hacemos”, contando como anécdota que a veces, incluso, en una fiesta o un lugar público “no es que no eche cuenta cuando me hablan o esté distraído, sino que cuando me paso del sillón a la silla de ruedas voy analizando por dónde voy a pasar y qué movimientos tengo que hacer para poder salir a la calle”.
Ha mostrado, además, un vídeo en el que refleja los problemas que a veces se tienen por parte de las personas en silla de ruedas cuando van a un hotel, “que se anuncia como adaptado, pero que a veces te das cuenta de que la silla de ruedas no entra en el cuarto de baño o es imposible usar la rampa de acceso a la piscina”.
La importancia de la accesibilidad. Elvira Galván, por su parte, ha mostrado los ejemplos básicos a la hora de que las personas con discapacidad visual se puedan mover libremente por las calles con la premisa de que “es importante que las calles estén bien, que se señalicen, pero la accesibilidad empieza por uno mismo”, y es muy importante tener en cuenta que personas con deficiencia visual “pueden no saludar a veces aunque nos hayan saludado por la mañana, tenemos que entender que su visión es limitada”.
Ha mostrado algunos de los ejemplos a tener en cuenta, como que si una persona que se guía con un bastón se va apoyando en un edificio como guía, “si se acaba el edificio tiene que haber un pavimento distinto”, igual que hay que tener especial cuidado para colocar papeleras, bolardos o fuentes.
Ha recordado que hay cosas “muy bonitas pero poco útiles si no puedes ver”, como los paneles táctiles en los ascensores o en las placas de vitrocerámica”. A este respecto, ha recordado que en la ONCE se realizan plantillas que se pueden usar si es necesario, para colocarlas en lugares donde haya instrucciones táctiles, de modo que cualquier persona las pueda usar.
Ciudades para todos. El arquitecto Rafael Aguilera Carrasco ha destacado los principales conceptos de la ‘Arquitectura accesible’, de la que ha dicho que intenta “que haya una serie de espacios de convivencia, social, familiar…, para que las personas que sufran algún tipo de discapacidad física puedan disfrutarlo igual que las que no tienen”.
Como ha recordado, “es un desafío hacer cosas bonitas para que las disfruten igual que el resto de usuarios, es un reto”, y ha mostrado a los presentes algunos ejemplos de actuaciones que hay que evitar, como rampas con una inclinación imposible, o alguna con un árbol plantado en medio o que termine en mitad de una escalera.
Ha recodado que hay que trabajar muchas veces en cosas que no se piensan, como diseñar una casa para una persona sorda, en la que hay que eliminar el timbre sonoro y establecer una señal luminosa, o incluso hacer que sepa, sin escucharla, que la olla ha terminado de hacer su trabajo.
Ha mostrado el trabajo realizado en un parque público, en el que se ha ubicado, por ejemplo, una zona de vegetación que establece “un cierre auditivo” que aísla del ruido del tráfico, o columpios y toboganes de un metro de ancho, “para que un niño con problemas de movilidad se pueda tirar por él con una persona mayor sentada al lado”.
Discapacidad desde la definición. Rafael Jiménez Peregrino ha comenzado su intervención apelando a conocer la discapacidad desde su definición, “algo que se revisa de vez en cuando”, y en 2021 pone el foco en la accesibilidad, para indicar que “la discapacidad aparece en la relación con el entorno, de modo que si estás en un sitio completamente plano, a la persona en silla de ruedas no se apreciaría la discapacidad”.
Ha puesto algunos ejemplos de la figura del traductor vital, “aquella que mejor conoce a la persona con la que trabaja”, que puede ser “la cuidadora, la que ordena su armario o la que pasa más tiempo con ella, que seguramente tiene más información que nadie, y es una figura que se recoge en los planes de apoyo”.
Aunque no pueda hablar, “puede que sea la persona que nos puede dar información”, y se ha parado también a hablar de señalética, agendas de comunicación o pictogramas.
En este último punto, ha recordado que “el hecho de tener un pictograma en sí mismo no tiene valor, sino que hay que tener a alguien que te lleva el proceso de entenderlo”, con especial reconocimiento a las personas que ayudan a las que tienen Trastornos del Espectro Autista para que los entiendan y sean útiles para ellas.
Jornada de la mañana. La directora de Sostenibilidad e Innovación de Aguas de Huelva, Natividad Moya, y la responsable del departamento de Sostenibilidad de la empresa, Nuria Ponce, han protagonizado hoy la primera de las dos actividades previstas en el segundo día de las II Jornadas de Discapacidad Intelectual organizadas por la Fundación Tau.
Para la segunda jornada de esta cita, la delegada de la Fundación en Huelva, Rocío Maestre, ha presentado la actividad en el Salón de la Gota de Leche bajo el título de ‘El papel de la empresa en la accesibilidad universal. Modelo de Aguas de Huelva’, con presencia de alumnos de la Universidad onubense, organizado por la Fundación y el Colegio de Trabajadores Sociales de Huelva.
En un salón de actos completamente lleno, las dos representantes de la empresa han puesto sobre la mesa el intenso trabajo que hace la empresa por fomentar la igualdad en todos los sentidos, planteando la accesibilidad universal a sus instalaciones, de modo que ninguna persona se quede sin ser atendida en su sede por tener algún tipo de discapacidad.
De hecho, Nuria Ponce ha dicho que, cuando plantearon, por ejemplo, que las personas sordas no tuviesen problema alguno de comunicación en su empresa, “no sabemos cuántas personas sordas iban a diario a reclamar nuestros servicios, pero estaba claro que teníamos que mejorar en ese sentido”, de modo que se implantaron medidas como la comunicación online a través de una pantalla.
Mediante este sistema, “cuando nos llama una persona sorda, se detecta que necesita de este servicio, y quien recibe la llamada se pone a hablar con ella en lengua de signos a través de una tablet y hace las gestiones en igualdad con el cliente”.
“Empezamos por ahí, pero no nos quedamos en eso, porque tenemos que seguir haciendo cosas”, ha explicado, recordando que plantearon que todo lo necesario para atender al público se podría traducir al braille, para que las personas ciegas no tuviesen problema alguno «a la hora de acceder a nuestra información”, y en la ONCE se tradujo todo a coste cero. Se completó esta acción con la compra de una impresora de braille, de modo que una persona ciega puede llevarse su contrato impreso a su casa, pensar si lo acepta o no, pero en todo caso puede leerlo tranquilamente igual que otro cliente cualquiera.
Un llamador en el baño con aviso de alerta luminoso en la recepción, una Mamá Noel inclusiva o actividades en las que se tapan los ojos a los trabajadores son otras de las acciones que se realizan, incluso con actividades que se repiten anualmente como parte de su programa. “Aprendimos que a una persona ciega no se le coge del brazo si no lo necesita, que solo se le presta ayuda si lo pide, como cualquier otra”, exótica Nuria Ponce.
“A las personas con discapacidad hay que atenderlas en igualdad de condiciones, da igual que entren tres personas sordas al día o ninguna”, ratifica.
Soluciones más imaginativas. Natividad Moya ha señalado algunos de los problemas con los que se encontró la empresa a la hora de trabajar en este sentido, con ejemplos como la homologación de las mascarillas, “que no había manera, era una lucha tremenda para homologar”, y explica que no se quedan en todo el trabajo realizado, sino que “estamos ideando de cara al futuro soluciones más imaginativas”.
Así, explica que se trabaja en contadores que activen alarmas que llegan al cliente mediante alertas, “porque, a diferencia de una persona que oye con normalidad, una persona sorda no se da cuenta por el sonido de que se ha dejado aun grifo abierto, pero si el sistema lo detecta les manda un mensaje o incluso un correo electrónico”.
Toda la actividad en ese sentido, ha recordado, se puede consultar en las redes sociales de la empresa, de modo que se pueden ver sus detalles en profundidad.
Agradecimiento a la Universidad. La delegada en Huelva de la Fundación Tau, Rocío Maestre, ha agradecido el trabajo que ha realizado la empresa para participar en las jornadas, y ha recordado que “cuando nos acercamos a Aguas de Huelva para conocerles y nos hablaron de este programa creíamos muy conveniente conocerlo”.
El objetivo, ha dicho, “es que se vaya entrando poco a poco en todos los colectivos y empresas de Huelva, para llevar las jornadas por toda la ciudad y la provincia”, ha dicho Maestre, que ha agradecido sus gestiones también a Pilar Blanco, decana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Huelva.
La propia decana ha dicho que la Facultad está abierta “a cualquier persona o entidad que quiera echar una mano”, y en este caso, el año pasado ya se colaboró con las jornadas y la Fundación concedió a la facultad dos plazas para alumnos de cuarto curso”.
Además, ha recordado a la empresa Aguas de Huelva la importancia de contar con un trabajador o trabajadora social en su plantilla, de cara a la destacada labor que realizan estos profesionales.
Las jornadas de este año. Las II Jornadas de la Discapacidad Intelectual en Huelva, organizadas por la Fundación Tau, sitúan a Huelva como capital española del trabajo por la igualdad directamente trabajando con los protagonistas de la labor a realizar, con un conjunto de actividades que tiene por objetivo abordar la actualidad del colectivo, fortaleciendo y creando nuevos lazos que permitan vertebrar acciones en favor de todas las personas con discapacidad.
Tras la actividad que ha abierto este martes, para esta tarde desde las cinco se celebrará la mesa redonda ‘Ciudades inclusivas. Accesibilidad Universal”, con la influencer Luippi entre los ponentes, representantes de la Fundación ONCE; Rafael Jiménez Peregrino, responsable del Departamento Social de la Fundación TAU y Rafael Aguilera Carrasco, arquitecto, experto en Arquitectura Accesible.
La actividad será moderada por Julio Piedra Cristóbal, presidente del Colegio Profesional Trabajo Social de Huelva y Trabajador Social Sanitario del Servicio Andaluz de Salud.
La Fundación
La Fundación Tau es la entidad sectorial andaluza que ejerce un mayor número de ayudas a personas en discapacidad en nuestra región, extendiendo nuestro campo de intervención hacia otras fórmulas de atención a personas en situación de exclusión o grave riesgo social.
Tau tiene como misión la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual
Defiende sus derechos asesorando a sus familias, promoviendo su proceso de modificación de la capacidad, y asesorarles a los padres en cómo debe hacer su testamento.
En el caso de que el joven tenga su capacidad jurídica modificada, y que no cuente con familia directa o que el juez no los consideres aptos para desempeñar su cargo de tutor, a propuesta del juez, promueve a la Fundación Tau u a otra, como tutor de la persona.
Su ámbito geográfico se extiende a las provincias de Huelva, Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz y Córdoba.