Redacción. La Sección Sindical de CSIF en la Universidad de Huelva afronta este próximo 29 de noviembre las Elecciones Sindicales para la renovación de la Junta de Personal y del Comité de Empresa del Personal de Administración y Servicios (PAS) de la institución académica. Después de cuatro años de intenso trabajo y de un importante esfuerzo por prestar una atención personalizada a toda la plantilla para la solución de sus problemas del día a día, los delegados de CSIF han podido ir comprobando cuáles son las principales carencias que tiene el PAS y concretar las líneas de actuación necesarias.
Desde su programa electoral, el sindicato plantea una línea de trabajo diferente para la Universidad en relación a su personal de administración y servicios, como vía no solo para mejorar las condiciones de este sino también para contribuir a la mejora de la institución a través del PAS y de su elevada experiencia y cualificación acumuladas.
Entre las medidas del programa de CSIF y como punto sobre el que asentar un tiempo nuevo para el PAS de la Universidad se encuentra la realización de una gran encuesta entre el personal, tanto laboral como funcionario, en la que se recoja sus principales carencias y demandas y se pueda determinar las causas de la falta de motivación que reina en el colectivo y que la propia rectora de la institución ya reconocía en su programa de gobierno para el Rectorado en 2017.
La negociación de una nueva Relación de Puestos de Trabajo, que recoja las necesidades reales de la institución y en la que se reflejen las plazas y las funciones que, en muchos casos, ya realiza el personal, de manera que sean reconocidas y remuneradas. No pueden ignorarse aquellos casos en los que se estén realizando funciones de superior categoría.
Desgraciadamente y de una forma muy relacionada con esto que comentamos, el derecho constitucional a la promoción a través del trabajo es una de las asignaturas pendientes con respecto al PAS. Con una plantilla muy cualificada y con una enorme experiencia acumulada en la institución, los datos de convocatorias y de plazas ofertadas en los últimos años ofrecen una realidad difícil de explicar y que debe centrar una parte importante del trabajo de CSIF en estos próximos cuatro años tanto para el personal laboral como para el funcionario.
Del mismo modo, los distintos servicios y unidades de la Universidad de Huelva, al presentar necesidades diferentes, cuentan también con un personal que posee sus particulares demandas. Las mismas deben ser estudiadas y atendidas en función a ello, pues no es igual la situación del PAS en las conserjerías, que la de aquel que desarrolla sus funciones en los laboratorios, en el Servicio de Actividades Deportivas, en el de Infraestructuras, en Publicaciones, en Relaciones Internacionales y Lenguas Modernas, en Prevención de Riesgos Laborales, en Calidad, en Cultura, en la OTRI o en el SACU, entre otros.
El trabajo a distancia y, más en concreto, el teletrabajo, continúa sin llegar a la Universidad de Huelva a pesar de que en los confinamientos de la pandemia de COVID-19 quedó demostrado que hay multitud de puestos y un amplio abanico de tareas que pueden realizarse mediante estas modalidades, con las consiguientes ventajas que ello reporta: facilita la conciliación familiar, supone una adecuada medida para potenciar el ahorro energético en una época en la que la Universidad se ha visto obligada a tomar medidas drásticas en este sentido, mejora el ambiente laboral… CSIF considera urgente la negociación de una buena normativa en este sentido, algo que se está demorando demasiado en la Onubense a pesar de ir como objetivo importante en los planes de la rectora desde el inicio de su mandato.
Parte de las pretensiones de CSIF para estos próximos cuatro años requieren trabajar también para otras cuestiones más generales fuera de la Universidad, como la modificación de la insuficiente tasa de reposición o la mejora de la financiación, por las que el sindicato más representativo del sector público viene luchando.