Jesús Ricca Molins. “El flamenco se respira en cada rincón de la provincia de Huelva. En El Campillo hay una devoción profunda por la guitarra flamenca y el cante tradicional de nuestra tierra, que ponemos en valor constantemente y que promovemos, no solo el 16 de noviembre, sino todo el año”. Estas fueron algunas de las palabras con las que el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de El Campillo, Francisco José Baquero, dio comienzo al ciclo de actividades que se desarrollaron el pasado 19 de noviembre, y que se incluyen dentro del programa Flamenco Rural.
Esta iniciativa, impulsada por el Instituto Andaluz del Flamenco y la Asociación de Guitarra
Flamenca La Cavaera (Huelva), busca ensalzar, divulgar y compartir la pasión por el flamenco, la guitarra y el cante, llevándolos hasta los pueblos con peligro de despoblación de la provincia de Huelva. A su vez, Flamenco Rural ofrece una programación de actividades, talleres de formación, masterclass y recitales para convertir los diversos municipios en punto de encuentro para los amantes de este arte.
Fue la Peña Flamenca de El Campillo el lugar elegido para comenzar la jornada cultural. El espacio reunió a ansiosos aficionados del flamenco y amantes del cante jondo en torno al maestro guitarrista Antonio Dovao, promotor del proyecto, el cual ofreció una singular masterclass donde el fandango fue el tema protagonista. A lo largo de la actividad, los asistentes pudieron deleitarse con las extensas y fundamentales enseñanzas del guitarrista onubense, a la vez que pudieron compartir pensamientos, sensaciones y experiencias acerca de este especial género musical, consolidándolo como una de las señas de identidad del flamenco de Huelva y su provincia.
La actividad se completó con la excepcional presencia de la cantaora onubense Elena Bellido. La artista, protagonizó un recital en el que se comprobaron las numerosas variantes en las que el fandango puede interpretarse y que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes gracias a su marcado sentimiento y lírica imperante. Fandangos de Almonaster la Real, de Alosno, de Calañas, Encinasola, de Santa Bárbara o de Valverde del Camino brotaron de la poderosa voz de la onubense, demostrando así la multitud de sentimientos que alberga el palo más detonante de la tradición flamenca de Huelva.
“El fandango es la joya de la corona musical de nuestra tierra, hay que conservarlo, enseñarlo y cuidarlo para que nunca se pierda” defendía Dovao ante la presencia de los numerosos campilleros asistentes a la masterclass. Como colofón a un día repleto de cultura, Dovao y Bellido pusieron el broche de oro sobre las tablas del Cine Teatro Atalaya donde a ritmo de milonga, fandangos y bulerías dieron testimonio del talento musical que pervive en la provincia de Huelva.
