M. P. D. Vivir la experiencia de estudiar en el extranjero a través de la beca Erasmus siempre había sido uno de los sueños de Inmaculada Díaz Blanco, una joven moguereña de 20 años que cursa el Grado de Historia en la Universidad de Sevilla, estudios que está realizando este curso académico 2022/2023 en la universidad italiana de Palermo, la capital de Sicilia. En concreto, la futura historiadora está haciendo tercero en Italia mediante esta ayuda, que lleva disfrutando desde el pasado mes de septiembre y que la mantendrá en la isla siciliana hasta el próximo julio de 2023.
Se trata de una etapa que realiza después de haber obtenido los estudios básicos y de Bachillerato en su localidad natal, en Moguer. A partir de ahí, Díaz Blanco comenzó la carrera de Historia en la Hispalense. Un aprendizaje que ha completado con una amplia formación musical, puesto que, desde niña, ha estudiado música y tocado el violín en el Liceo Municipal de la Música de Moguer.
Ahora, su experiencia en Palermo está siendo inolvidable desde el primer momento, de ahí que haya querido compartirla con los lectores de Huelva Buenas Noticias a través de esta entrevista, donde nos cuenta cómo es vivir y estudiar en Italia.
-Inma, ¿por qué decidiste solicitar la Beca Erasmus?
-Siempre había soñado con irme fuera de Erasmus, pues creo que es una oportunidad única para cualquier estudiante. Y, por eso, quiero aprovecharla al máximo. Vivir fuera, en un país distinto y con personas que no conoces absolutamente de nada, puede dar vértigo, pero los beneficios y las experiencias vividas hacen que merezca la pena.
Esta beca te da la oportunidad de conocer y hacer amigos de distintos lugares del mundo, descubrir la cultura del país en el que vives y de las personas con las que te relacionas, aprender otros idiomas, viajar y ampliar tu visión del mundo. Además, te obliga a hacerte independiente y a valerte por ti mismo, lo que conlleva que valores más el apoyo diario y físico de la gente que tienes cerca en España.
-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
-Sí. Anteriormente, había viajado a otros países de Europa, como sucedió este verano con una experiencia en Interrail por Francia, los Países Bajos o Reino Unido, pero nunca había vivido fuera. Ahora, hasta julio de 2023, mi lugar de residencia es Palermo, capital de Sicilia.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia por ahora?
-Mi experiencia hasta ahora no ha podido ser mejor. Desde el primer minuto, me adapté perfectamente a la ciudad, porque, aunque es el lugar más caótico que he pisado nunca, se vuelve hogar enseguida. Las personas son muy amables, siempre están dispuestas a ayudar y te hacen sentir en casa. Además, he coincidido con personas increíbles, que, en cuestión de días, se han convertido en mis amigos y mi familia.
-¿Cómo es vivir en Sicilia? ¿Es muy diferente a España?
-Me dijeron que “en Palermo se lloraba dos veces: una, al llegar, y otra, al irte”; y, aunque aún quede mucho para eso, estoy segura que será así. Siendo sincera, no lloré al llegar, porque la ciudad me sorprendió para bien, ya que me habían comentado cosas extremadamente negativas de este destino. Palermo es muy caótico, incluso te llegas a preguntar cómo es posible que la ciudad funcione sin demasiados problemas, pero, al final, te sientes en casa.
Sin duda, Palermo es una ciudad con aspectos más positivos que negativos. Las personas son muy simpáticas y siempre se prestan a ayudar. El clima de Sicilia es estupendo. De hecho, aquí aún es verano y todavía puedes disfrutar de sus playas. Es impresionante lo bonita que es Sicilia, la cantidad de arte que se guarda en ella y las playas tan asombrosas que tiene. Y, por supuesto, la comida italiana, y especialmente la siciliana, está increíble.
-¿Cómo es Palermo?
-Si tuviera que definir Palermo en cuatro palabras serían caos, fiesta, arte y sorpresa. Pueden parecer palabras negativas, pero, cuando vives aquí, te gusta que la ciudad sea así y no la concibes de otra manera. Cuando parece que conoces la ciudad, siempre sucede algo que te hace volver al punto inicial, porque, desde luego, Palermo no es convencional. Palermo, -y, en general, Sicilia-, es bastante similar a Andalucía, ya que el clima y la personalidad de los sicilianos son muy similares a la de los andaluces.
-Ahora estás cursando el Grado de Historia en Palermo, ¿te has marcado algún otro reto?
-Mi objetivo es hacer de esta experiencia un recuerdo único. Por supuesto, me encantaría viajar por toda Italia y conocer el idioma, además de llevarme nuevos amigos para siempre. También creo que es una gran oportunidad para aprender a valorar los aspectos positivos de nuestro país, así como para estimar aún más a tus familiares y amigos que se encuentran en España. Y, por supuesto, junto a todo ello, mi finalidad es terminar mis estudios universitarios.
-¿Qué piensan tu familia y tus amigos de esta aventura?
-Desde el primer momento, me apoyaron y se alegraron mucho de que hubiera tomado esta decisión. Es evidente que el miedo siempre existe y que puede ser un tanto triste saber que tu amiga o familiar se va a ir durante un tiempo a un país donde no conoce a nadie, -y en mi caso-, ni siquiera el idioma. Sin embargo, las vivencias positivas que saben que vas a vivir provocan que ellos te apoyen y animen a hacerlo.
-¿Piensas volver a Moguer en breve?
-Sí, para las vacaciones de Navidad volveré a mi pueblo para celebrar estas fiestas con mi familia y amigos.
-¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
-Palermo es muy similar a Andalucía, así que no echo de menos demasiadas cosas, aunque sí muchísimo a mi familia y mis amigos de toda la vida. A veces, también echo de menos la comida onubense y la de mis padres, aunque he de decir que la italiana también está impresionante.
-Para terminar: un mensaje a tus paisanos.
-Si tienes alguna duda sobre si solicitar la beca Erasmus o vivir fuera durante un tiempo, debes dejarla a un lado y hacerlo. Vivir fuera siempre es una oportunidad única y muy positiva. Al final, todos los miedos y dudas se convierten en experiencias irrepetibles y personas increíbles que encuentras en el camino.