HBN. Cuando termina todos los Santos, en Beas todo se va volviendo Navidad. La Hermandad de Nuestra Señora de los Clarines ultima sus esfuerzos para que el belén quede precioso este año y para dar al visitante una renovada versión del mismo, después del éxito de la temporada pasada con una conocida marca de bombones.
Pero muchas más hermandades y asociaciones trabajan alrededor del Belén viviente, el más antiguo de Andalucía.
Así, por ejemplo, la Hermandad de Santa María de España está trabajando para preparar esos exquisitos buñuelos que ofrece el visitante. No creamos que es una tarea fácil.
Los ingredientes son muy sencillos: Harina, levadura, agua y sal; pero para que un buñuelo salga rico hay que aprender a hacerlo con el saber hacer de la tradición, que pasa de madres a hijas de generación en generación.
Es un manjar muy delicado, que requiere su tiempo, su reposo, su manera de freír… pero sobre todo mucho cariño.
Por eso, la Hermandad de Santa María de España se prepara a conciencia para que la Navidad en Beas tenga sabor a cocina de abuela, a buñuelos con chocolate de toda la vida, y a tradición que nos lleve de nuevo a la infancia.
Así, poco a poco, con los buñuelos de Santa María de España, el chocolate de la Hermandad del Señor de la Amargura, los dulces caseros de la Hermandad del Cautivo, los villancicos, y sobre todo la humildad de un pesebre recreado con mucho amor por la Hermandad de Clarines, Beas comienza a transformarse en el pueblo de la Navidad.