Redacción. Setenta personas con movilidad reducida han podido disfrutar en julio y agosto de días de sol y playa gracias al Programa ‘Un Baño sin Barreras’, que en su 23 edición ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva, que ha vuelto a aportar financiación; el Ayuntamiento de Punta Umbría, que ha aportado el espacio y material; y la participación de 31 personas voluntarias cuyo esfuerzo hace posible eliminar límites para quienes lo tienen más difícil.
El compromiso, la solidaridad y la formación del equipo de 31 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, que han trabajado codo con codo con las asociaciones Aspacehu, Aspapronia y el Centro Residencial para Mayores La Orden, ha posibilitado el desarrollo de 154 servicios con lo que las personas usuarias han podido “sentir el agua del mar, dar un paseo por la orilla y compartir momentos de diversión y disfrute en la playa”, algo “inolvidable”, según el voluntariado de ‘Un Baño sin Barreras’, “por el espacio único, el ambiente de hermandad y la alegría de las personas usuarias”.
Para todo ello, los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja prestan un servicio integral, que incluye la recogida de las personas usuarias y sus acompañantes en su domicilio, previa llamada a la ONG, y en la sede de las asociaciones adscritas, así como el transporte hasta la playa, donde les ayudan a bañarse, gracias a cuatro vehículos anfibios denominados anfibuggy, al tiempo que hacen posible que pasen una jornada de convivencia y diversión en las carpas habilitadas para el disfrute de cada jornada.
El equipo de voluntariado procede de distintas áreas asistenciales de nuestra Organización, desde técnicos/as sanitarios a socorristas acuáticos, pasando por educadores/as sociales, hasta conductores/as de vehículos adaptados, de vehículos de apoyo y voluntariado de acompañamiento, todos formados con anterioridad para garantizar la seguridad de todas las personas usuarias en los baños en el mar y para desarrollar las acciones de animación con paseos por la orilla del mar, charlas, talleres, juegos y otras actividades lúdicas que ayudan a normalizar la vida de las personas con movilidad reducida eliminando barreras y llenado de alegría su verano.
Todo este dispositivo es posible gracias al Ayuntamiento de Huelva, que se encarga de la financiación, y el Ayuntamiento de Punta Umbría, que pone a disposición de Cruz Roja infraestructura y una playa accesible con más 2.300 metros de pasarela de hormigón, tres zonas de sombra para personas con movilidad reducida y 4 anfibuggy.