Redacción. Los hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la provincia de Huelva han atendido en lo que va de verano un total de 18 posibles casos de pinchazos para la sumisión química. Las analíticas y muestras tomadas a estas personas, que son atendidas en los centros sanitarios como víctimas de agresión sexual, son enviadas al Instituto Nacional de Toxicología, que es quien se encarga de los resultados y determinar si hay presencia o no de sustancias.
Se ha puesto en marcha un nuevo protocolo de actuación ante sospecha de sumisión química por objeto punzante, actualizando el ya existente ante agresiones sexuales en Andalucía desde 2020.
El nuevo texto, que incorpora los casos actuales por objeto punzante, recuerda que estos pinchazos son agresiones y constituyen un delito que conlleva la emisión de un parte de lesiones y una atención sanitaria urgente, ante la posible situación de sumisión química asociada al pinchazo.
En este sentido, desde la Delegación han puntualizado que el objetivo general de este protocolo es dar una «eficiente» respuesta social mediante la colaboración de todas las administraciones implicadas: las consejerías ya mencionadas, junto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el Instituto Andaluz de la Mujer, Juzgados, Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal.
En concreto, el protocolo establece un procedimiento ante las agresiones por pinchazo con o sin agresión sexual y un diagnóstico de sospecha por sumisión química. Asimismo, ofrece la respuesta médico-legal «oportuna» que «garantice los derechos de la víctima» y una guía de procedimiento a nivel extrahospitalario definiendo los pasos a seguir y la documentación legal imprescindible.
Así, una vez atendida a la víctima en Urgencias de centros hospitalarios y atención primaria o a través del servicio de emergencias 061, se le toman muestras que han de ser custodiadas en laboratorios de Análisis Clínicos o áreas encargadas para tal fin. Posteriormente, se envían al Instituto Nacional de Toxicología. Además, entre otras medidas, el protocolo contempla el ofrecimiento de apoyo psicológico y legal para las víctimas de estos actos delictivos.
Casos
Por su parte, cabe recordar que el último caso conocido públicamente se produjo el pasado sábado en las Fiestas Taurinas de Trigueros, donde una joven denunció un pinchado, por lo que fue enviada al centro de salud del municipio y trasladada posteriormente al Hospital Juan Ramón Jiménez de la capital para realizar las pruebas pertinentes que permitieran detectar la inoculación de sustancias, siendo negativo el resultado.
De otro lado, la alcaldesa de Valverde del Camino (Huelva), Syra Senra, adelantó el cierre de una de las jornadas de su feria, que se celebraba en agosto, tras constatar cuatro pinchazos a jóvenes menores de edad, que fueron trasladadas al Hospital comarcal de Minas de Riotinto y posteriormente dadas de alta.
También debido a estas agresiones, la alcaldesa de Cortegana, María del Carmen Fernández, canceló sobre las 4,00 horas del 14 de agosto todas las actividades que se estaban desarrollando en la zona joven del municipio en el marco de la celebración de las Jornadas Medievales tras detectarse un caso de pinchazo a una menor, aunque posteriormente se conoció el caso de otro a un varón mayor de edad.
Por ello, la Guardia Civil estableció controles de detección de metales en las fiestas y ferias de la provincia de Huelva para luchar contra los pinchazos, así como Subdelegación informó de que, a fecha del 18 de agosto, se había recibido un total de 12 denuncias en la provincia a causa de esta agresión. Todos los casos dieron negativo en la inoculación de sustancias.