Redacción. En estos días han vuelto las lágrimas y las despedidas, y también las sonrisas y los reencuentros, a las puertas de los Centros de Educación Infantil de la localidad de Cartaya. Los más pequeños de la localidad, en concreto más de 300 niños y niñas de entre 0 y 3 años, han comenzado un curso en el que se han eliminado las restricciones por el COVID, “aunque se mantienen algunas de las medidas de higiene y prevención”.
La normalidad ha sido la tónica dominante en estas primeras jornadas, según han trasladado las responsables de la Guardería Municipal ‘Nueva Fresita’ a la alcaldesa, Pepa González Bayo, y a la concejala de Educación, Cele Vázquez, que han visitado hoy las instalaciones para comprobar de primera mano la marcha y necesidades que plantea la vuelta al cole de los más pequeños.
González Bayo ha destacado “el magnífico trabajo que realizan las educadoras infantiles que brindan a las familias cartayeras un servicio fundamental para que los padres y madres puedan conciliar la vida laboral y familiar, dejando a sus hijos en manos de profesionales y en centros perfectamente equipados”.
Las responsables municipales se pusieron al servicio de los profesionales educativos “para, en el marco de nuestras competencias, atender las necesidades y demandas que se planteen durante el curso, en el marco de nuestra apuesta por la educación, que es un servicio que hemos reforzado en estos últimos años”.