HBN. La firma alemana BMW se caracteriza por fabricar unos vehículos robustos, con líneas elegantes y que proporcionan una gran satisfacción a sus clientes. Sin embargo, hay algo que lo que todos los propietarios se ponen de acuerdo. El sistema de amortiguación quizás no esté a la altura de lo que se podría esperar de una marca tan solvente. Los amortiguadores constituyen el talón de Aquiles de los coches BMW y, por tanto, es necesaria una mayor vigilancia en ese sentido.
Por otro lado, esta marca no se caracteriza por tener unos recambios económicos, pero en DAPARTO tienes a tu disposición todos los repuestos que tu BMW necesita a un precio muy atractivo. Ya no es necesario gastar más de la cuenta para que el sistema de amortiguación de tu coche deba esperar o que se resienta.
¿Qué provoca una amortiguación en mal estado?
Los amortiguadores son el nexo de unión entre la carretera y las ruedas hacia el habitáculo. No solamente tienen la capacidad de absorber las irregularidades del firme, sino que distribuyen adecuadamente la frenada y reparten el peso de manera equilibrada. Los amortiguadores son unas piezas que, con el paso del tiempo, hay que sustituir. El desgaste del amortiguador provoca que el coche no sea cómodo de conducir, que cualquier bache se note más de lo debido y que, a la hora de realizar una frenada de emergencia o algo dura, el vehículo se desplace de manera irregular. Con ello, se puede llegar a provocar una salida de la vía de consecuencias impredecibles.
No todos los coches han de cambiar los amortiguadores en el mismo kilometraje, pero la horquilla segura se estima entre 60.000 y 90.000 kms, no debiendo superar nunca esta última cifra. El trato que reciban los amortiguadores también determina que puedan llegar al final de su vida útil con mayor solvencia. No es lo mismo la conducción deportiva y agresiva que una más tranquila y en la que no se haya abusado del pedal de freno en exceso.
La amortiguación en mal estado provoca que la conducción no sea agradable y que los impactos al conducir sean muy incómodos para todos los pasajeros. Pero eso no es lo peor, ya que la seguridad del coche depende mucho del estado de los amortiguadores. Tratar de llevarlos más allá de su vida útil solo va a traer problemas. La revisión rutinaria de los neumáticos ha de hacerse cada 20.000 kms; sin embargo, hay ser especialmente cuidadoso si vivimos en zonas de montaña. Pero también ha de tenerse en cuenta que las zonas costeras son propensas a dañar más de lo debido los amortiguadores. Esto es provocado por la sal disuelta en el aire, que puede llegar a corroer el sistema de amortiguación.
Síntomas de que los amortiguadores no están bien
Los amortiguadores delatan rápidamente que no se encuentran en buen estado. Si tu coche presenta alguno de estos síntomas, es señal de que los amortiguadores están pidiendo una sustitución.
- Comportamiento en frenada y en curva: a la hora de realizar una frenada, el comportamiento del coche no es el que se espera, tendiendo a desplazarse de manera horizontal y a derrapar. Igualmente, la entrada en una curva provoca que haya que corregir la trayectoria. Se produce lo que se conoce como subviraje.
- Exceso de rebote: es uno de los síntomas que más fácil resulta de distinguir. El habitáculo rebota más de la cuenta, y el volante vibra en exceso. Igualmente, al pasar por zonas bacheadas, el coche hace un ruido extraño.
- Desgaste de los neumáticos: es quizás uno de las consecuencias más evidentes. Si los amortiguadores no están bien, bastará con comprobar el dibujo de los neumáticos para apreciar que el desgaste es irregular. Algunas ruedas tienen el dibujo en peor estado que otras. Lo peor es que un desgaste irregular de los neumáticos conlleva a que la conducción se vuelva mucho más peligrosa, sobre todo cuando el firme está mojado,
Sustituir los amortiguadores no es una tarea compleja, de hecho, es algo que se realiza cada día en los talleres. Bastan unas pocas horas para que tu vehículo tenga por fin amortiguadores nuevos y la conducción se convierta en una actividad segura. Tal y como hemos dicho con anterioridad, llevarlos más allá de su vida útil es muy peligroso.
En el caso de los vehículos BMW, que pecan de un sistema de amortiguación que puede mejorar, habrá que estar especialmente vigilante. Las comprobaciones rutinarias determinarán saber si nuestros amortiguadores se encuentran en buen estado. En caso de duda, hay que acudir al taller lo más pronto posible y que un profesional determine el estado real de los amortiguadores. Saber que conduces seguro es quizás lo mejor que puedes hacer a la hora de afrontar un viaje largo. Afortunadamente, con la gran cantidad de repuestos en los que puedes confiar no deberás gastar mucho para tener la certeza de ir con seguridad.