J.A.M. La Placeta era la ‘Puerta del Sol’ de Huelva, y allí paraban las diligencias. Las que iban a Sevilla competían en, al menos, dos líneas. La denominada ‘La Huelvana‘ aparcaba en el lado que hoy ocupa Cortefiel, y su competidora ‘La Sevillana‘ hacía lo propio un poco más arriba, a la altura de la antigua droguería de los Borrero, en la acera de enfrente. Hablamos de alrededor de 1850 y más tarde serían ‘La Victoria’ y la citada ‘Sevillana’ las que ofrecían a los onubenses un ‘cómodo’ trayecto de doce horas hasta la capital hispalense.
Suponemos que las dos firmas terminarían planteándose la actividad en términos de oligopolio, de modo que fijaban precios e, incluso, de anunciaban juntas. Originalmente el número de viajes era de dos a la semana. Por estas fechas de acuerdo, ya próximas a la de irrupción del ferrocarril de Sevilla a Huelva que acabaría con el negocio (4-6 horas de trayecto), entendemos que los horarios también estarían convenientemente negociados.
A la dureza del camino había que sumar varios inconvenientes inevitables. El primero, que el transporte de tracción animal impedía hacer un viaje de ida y vuelta en el día con lo cual, por ejemplo, no hubiese cabido desplazamiento de nuestros vecinos a las playas. Otro también iba asociado a los riesgos de asalto de bandoleros. Entre muchos probablemente, hubo un caso registrado en la noche del 3 de julio de 1876. La diligencia de ‘La Victoria’ estaba casi llegando a la altura de Sanlúcar la Mayor.
La diligencia era de gran tamaño e iba tirada por ocho caballos. Había varios ladrones tendidos en las cunetas de la carretera y se incorporaron para frenar al carruaje. Salieron otros cuatro o cinco caballistas para consumar el robo. Iban armados con escopetas y actuaron con cierta violencia, pero no hubo que lamentar heridos de importancia.
En total eran dos decenas de enmascarados que se llevaron un importante botín: 43.000 duros que pertenecían a la Compañía de Río Tinto y que iban destinados a hacer una serie de pagos. El responsable de esa cantidad era Antonio Sundheim, que iba en la diligencia junto a Jorge Stem, Nicolás Harroan, José Roca y Señora, José Prieo, Tomás Estrada, Rafael Carbonell, Juan José Bejarano, Manuel Jiménez, Antonio del Río y Mateo Castello. Doce viajeros que debieron llevarse un gran susto. Se conoce el incidente por que Sundheim acudió al notario para hacer una declaración al respecto.
Los bandidos se apropiaron de cinco de los caballos para huir, y el dinero no fue recuperado. Parece que iban avisados de la ‘carga’ de la diligencia, porque directamente preguntaron por el dinero de la Compañía.
1 comentario en «Cuando ir a Sevilla desde Huelva requería 12 horas en diligencia»
Esa foto es de Diligencia Madrid Oviedo