Carmen Domínguez/Opinión. Antes ibas a la playa en Huelva -y sobre todo a las rías- y, disfrutando de las increíbles bondades de la naturaleza, de vez en cuanto te sobresaltaba una lancha planeadora a ‘to meter’. Más allá de lo ilegal que solía ser la velocidad que alcanzaban por esos lugares y el riesgo para la navegación y algún bañista que se pudiese ir un poco más allá de la orilla, te producía una agresión auditiva que, bueno, por lo ocasional no alteraba en exceso tu cuerpo y espíritu.
Sin embargo, desde hace un par de décadas, in crescendo, se han adueñado de la visual, y de lo demás, las motos de agua. Un invento que supuestamente permite que algunos se lo pasen bien pero castiga con dureza a los que están en las proximidades de su ‘navegación’. Y entrecomillamos navegación porque para las motos de agua el concepto queda muy lejos de la acepción romántica, atractiva e identitaria de algo tan bello en la actividad humana como es la convivencia con el mar.
También decimos supuestamente porque la sensación que transmiten, aún dinámica, de ir para arriba y para abajo una y otra vez compitiendo en rapidez y ruido, no parece que responda a un divertimento auténtico. Más bien parece que están aburridos de hacer siempre lo mismo, tan rápido y tan repetitivo.
Cuando estás en la playa, a pie de ella, formas parte de la inmensa mayoría. Otros, una minoría, tienen opciones mayores disponiendo de embarcaciones que permiten un disfrute de la costa aún mayor. Aquella mayoría observa el horizonte y disfruta en ocasiones también de la bonita vista de algún velero impulsado por el viento y sin incomodarse por embarcaciones a motor fondeadas para tomarse un baño aguas más adentro. Qué diferencia más notoria. El sonido del velero, si nos llega, solo puede transmitirnos buenas vibraciones, calma, paz, tranquilidad. Lo mismo que las motos.
Y mira que hay maneras diversas de desplazarse en el agua cuando estás en la playa. Vela ligera, padel surf, piragua, kayak, windsurf, hidropedales, … ninguna produce al prójimo las molestias de las motos de agua. Sus defensores son muy libres de considerarlas en buen concepto y nosotros, pobres sometidos, también de expresar públicamente nuestra desesperación.
Y la pena es que hoy en día, esto que escribo lo hago escuchando el terrorífico zumbido de una veintena de motos de agua que se cruzan una y otra vez, que hacen carreras de una punta a otra de la playa para alterar nuestra paz. Esa paz que de base puede encontrarse en nuestras idílicas playas, aunque estén ocupadas por mucha gente. Hoy castigadas, como afirmo, por esas aberrantes motos de agua. Y si se fijan no he hablado de riesgo, que daría para bastante, solo de alteración auditiva y visual.
Pliego mi silla, recojo la sombrilla y, con la cabeza loca, me doy la vuelta después de la jornada de playa. En cuanto llegue a casa voy a tomarme una pastillita. Menudo estrés.
7 comentarios en «Motos de agua, el pequeño calvario de una jornada playera»
Totalmente de acuerdo.
Hoy ha sido un auténtico calvario estar en la playa, cerca de la ría. Pero lo peor es que parecen que lo hacen adrede, que la intención es la de molestar cuanto más mejor.
Peores que moscas cojoneras no paran de hacer siempre lo mismo, por lo mismos sitios y compitiendo a ver quién hace más ruido. ¡Y lo saben!
Entran en los esteros, en el paraje natural, en la zona de la Cabeza Alta, a toda velocidad y muy cerca de las embarcaciones y de los bañistas, porque en esa zona no hay balizas,…
No sigo, para qué insistir en lo que es evidente y está a la vista de todos nosostros.
Resumiendo: ha que empezar a regular esta molesta actividad de tal forma que no se aproximen a las embarcaciones fondeadas, ni a la orilla, y que la ría sea únicamente un lugar de tránsito para salir al mar o venir de él. Ya en el mar como si hacen el pino.
Habláis tonterías nada más a llorar al King kong
En Mazagón, zona cercana al puerto, además, pasando cerca de la orilla, incluso acercándose y desembarcando en cualquier zona de costa. Y cerca de la orilla hay numerosas piraguas y paddle con niños. Un peligro, continuamente infringiendo la Normativa. Las autoridades lo saben y no hacen nada. Hasta que no ocurra una desgracia, no se pondrá algún remedio.
Hace unos días leí que en el.pleno del Ayuntamiento de Punta Umbria se iban a tomar medidas para controlar las motos, ya casi a finales de julio tomar medidas me parece bien,, pero mejor si la hubiesen tomado antes no?, de todas formas las medidas sin control de qué valen, se siguen viendo motos con ruidos, carreras entre ellas y pasando a zona de bañista. Lo dicho señores políticos acuerden medidas pero hagan que se cumplan porque si nó de que valen?
Buenas tardes señoritas y señoritos, haber para la del escrito, tengo que decirte, MAL INFORMADA que en el mar no hay límite de velocidad, así que se puede correr lo que uno quiera, como segundo, es como si dices que los coches eléctricos son peligrosos porque no se escuchan o los de diesel contaminan, todo tiene su normativa, como tercero de las boyitas amarillas hacia la arena la Playa es del bañista y no de embarcaciones y de la bolltas hacia el mar es de embarcaciones todo con sus reglamentos, tal vez usted se esté bañando donde no debe y la molestia visual sin darse cuenta es usted o probablemente le falte calle (estudios) sin hablar del resto que corre bañándose donde no debe ( como caminar por la autopista porque el asfalto está mejor…….
cómprese una embarcación, una moto de agua, o un coche con pedales ( por lo del ruido) disfrute la vida, estudie y hágase rica en conocimientos, critique lo bueno y hable bien de lo bueno que la vida son dos dias, Un saludo, de un surfero cariñoso!
Buenos días señor@ escritor@
Lo primero decir que las motos de agua están mal vistas pero por las 4 personas que no cumplen las normas y metemos en el saco al resto. Pero con los coches pasa a igual, con las bicis y patinetes en la ciudad pasa lo mismo. Lo del ruido… Bueno, tu coche cuando te vas al trabajo también hace ruido y seguramente contamine mucho más que una moto de agua, y ruido… yo también cuando voy por la calle andando, estoy en una terraza tomando algo, estoy escuchando zumbidos y clacxon de los coches, pitos de policía, obras etc… y no por eso me quejo… es el día a día. Al fin y al cabo motos de agua hay pocas… Quiere tranquilidad. Busque una zona que ni nada ni nadie le moleste, váyase a otra ciudad, haga lo que considere para que nadie o nada le moleste, o adáptese a la vida. Pero sería mejor que en vez de perder su tiempo escribiendo un artículo de motos de agua.. que me parece muy bien… escriba sobre los vertidos que se tiran al mar, la contaminación medioambiental que los coches y motos de carretera generan etc .Pero como eso lo vemos cuando no estamos de vacaciones… pues no importa nooooo!!!! hipocresía pura y dura.. Decirle también que la moto de agua para nada es aburrida. Es más, hasta que uno no la prueba no puede opinar, y cada uno tiene diferentes opiniones. Por qué seguramente su vida sea más aburrida que subir en moto de agua… es mi humilde opinión ehh. (Pobre sometid@… )pobrecit@ mi@, lo debe estar pasando fatal sentad@ en una silla sin hacer nada frente al mar… que duro es vivir así aguantando los zumbidos de unas cuantas motos de agua. Pero más duro es trabajar a 45 grados en Madrid centro picando aceras. Y esas personas que pican aceras …tendrán derecho a alquilar una moto de agua un día para disfrutarla???? Riesgo… mientras ningún bañista sobrepase la limitación de baño en boyas… no hay peligro, a no ser que algún descerebrado la sobre pase tanto en moto de agua como nadando.
Muchas gracias
Un cordial saludo a los bañistas de la playa y a los jetpilots.
Buenas tardes,no todos los que nos subimos a una moto hacemos locuras,tengo 64 años y para mí es la mayor diversión,y seguiré mientras el cuerpo aguante,les animo a los que protestan tanto que la prueben.UN saludo