La Huelva desconocida. Ruta de los vestigios de la historia

Antonio Delgado Pinto. Ruta de los vestigios de la historia. Prehistoria e Historia se dan la mano en nuestra provincia. Desde las construcciones megalíticas de Soto, El Pozuelo o Los Gabrieles hasta la arquitectura moderna, varios miles de años contemplan el paisaje onubense. Huelva desconocida nos trae esta semana algunos vestigios de la historia de provincia, de muy diferentes épocas.

En 6.000 años se han datado los menhires de Cumbres Mayores y en solo un par de décadas la apertura y posterior cierre del camping Villa de Nerva, dos de los lugares poco conocidos que repasamos aquí. Con la Plaza del Consumo en Bonares, el viejo cuartel de Mata del Difunto y algunas casillas de peones camineros repartidas por nuestras carreteras completamos nuestro viaje de hoy. Ruta de los vestigios de la historia:

CRÓMLECH DE CUMBRES MAYORES

Las obras de intervención arqueológica, efectuadas durante el año pasado en el castillo medieval de Sancho IV en Cumbres Mayores, dejaron al descubierto una magnífica construcción prehistórica. Sabido es que muchas grandes edificaciones de la antigüedad se realizaron sobre otras anteriores. En este caso el patio de armas de dicha fortaleza se levantó en torno a una hilera de menhires que podrían haber formado un crómlech semejante a otros tan célebres como puede ser el de Stonehenge.

Situados verticalmente y en número de once, los grabados antropomórficos y fálicos que tienen algunos de ellos remiten al mundo mágico y simbólico de la prehistoria. Son sin duda Ruta de los vestigios de la historia de la provincia. Los arqueólogos han datado estos menhires aproximadamente en el año 4.000 antes de Cristo.

PLAZA DEL CONSUMO

He aquí un vestigio de la época en que se cobraban los impuestos al consumo en los pueblos y ciudades. Situada justo enfrente de la ermita de San Sebastián, podemos pensar que esta era una de las entradas del antiguo casco urbano de Bonares, ya que las entradas a los pueblos eran los sitios habilitados para tales pagos.

El edificio, perfectamente restaurado y conservado, tiene un cierto sabor mudéjar propiciado principalmente por la utilización del ladrillo y por la forma peraltada de los arcos de medio punto de puerta y ventanas, más anchas en su parte baja y más estrechas arriba. El letrero cerámico, que nos indica que estamos en la Plaza del Consumo, precisa además el nombre del pueblo y el año de la restauración: Bonares, 1984.

La plaza donde está situado el edificio está adornada con muchos paneles cerámicos de gran colorido y de temas muy variados: andaluces, artesanos, religiosos, quijotescos e históricos, principalmente, realizados por la sevillana fábrica de azulejos Colón.

CUARTEL VIEJO DE MATA DEL DIFUNTO

En la primera temporada de la Huelva desconocida apareció una entrega dedicada a los cuarteles de carabineros del Coto de Doñana. A aquellos cinco edificios, en diferente estado de conservación, sumamos hoy el cuartel viejo de Mata del Difunto, a unos centenares de metros del cuartel nuevo del mismo nombre. A diferencia del que lo sustituyó, de este solo quedan algunas ruinas, aunque suficientes para comprobar lo distinto de su arquitectura: mientras que el nuevo no es más que una edificación moderna cuadrangular sin valor artístico, este viejo cuartel aún deja ver entre los lienzos, los frontones laterales y las molduras un empaque superior. La gran extensión de muros de ladrillo macizo derrumbados entre el pinar da idea de las dimensiones del edificio primitivo, mucho mayores sin dudas que las del moderno.

CASILLAS DE PEONES CAMINEROS

Puede parecer mentira, pero la figura del peón caminero fue creada en pleno siglo XVIII, en pleno reinado de Fernando VII, aunque tuvieron su apogeo en los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo pasado. Estas casillas de peones camineros me recuerdan inevitablemente los muchos viajes que hicimos cuando niños en el Gordini de mi padre a nuestro pueblo natal en Badajoz.

Situadas aproximadamente cada cinco kilómetros en las carreteras más importantes, daban cobijo a una o dos familias de peones camineros, los cuales se encargaban de mantener el tramo de carretera asignado. No quedan muchas casillas de peones camineros en nuestra provincia, se podrían contar con los dedos de una mano y a buen seguro nos sobrarían algunos. He aquí dos de ellas: la situada entre Cumbres de Enmedio y el yacimiento Celta de Capote, y la que está a las afueras de San Juan del Puerto, en la carretera A-472.

Un panel en cada lateral de la casilla expresaba los kilómetros restantes hasta las poblaciones más importantes. De hormigón en algunas carreteras del norte, por nuestra zona estos carteles eran cerámicos, casi siempre realizados por la fábrica sevillana de Mensaque Rodríguez.

CAMPING VILLA DE NERVA

Mi amigo Rafael Pernil me habló de este camping y con él tuve la ocasión de visitar lo que queda de sus instalaciones. De muy corta vida, su historia me recordó a la de otros establecimientos similares de nuestra provincia que corrieron suerte similar: el camping La Viña (en La Palma del Condado), el camping Catapum (en El Rompido) o el camping Rocío Playa (en Matalascañas).

Antes de finalizar la década de los años noventa, comenzó la singladura de este camping que hoy día, una docena de años después de su cierre, sigue apareciendo en muchas ofertas turísticas de la zona.