Redacción. Higuera de la Sierra y Huelva firman el sabor de bombones de licor. La confitería Dioni de la capital selecciona como ingrediente para el relleno de sus bombones el sabor ecológico y especial de la Destilería serrana Martes Santo.
Una propuesta que se suma la amplia gama de delicatessen que la imaginación y la excelencia de los productores gastronómicos de Huelva ofrecen a los consumidores más exigentes.
Esos bombones con sello onubense, que desde hace poco Dioni tiene en sus establecimientos, conjugan el resultado de alambiques centenarios con la contrastada calidad pastelera de la firma capitalina.
Los finos matices de los destilados higuereños bajan a la costa para aposentarse en los corazones de estos irresistibles ‘pecados’ que elevan el paladar a cotas celestiales.
Podríamos definir a estos bombones como el dulce sabor de lo añejo. Esa savia interior procede de la destilería más antigua de España, la higuereña. Y se introduce en las manos artesanas de la tradición que Dioni ha forjado a través de los años.
Ambos creadores, Dioni y Belchi, definen estilos que tienen en común el amor a la tradición y el respeto a nuestra historia. Dioni cuida un establecimiento céntrico tan estrechamente unido al imaginario colectivo como el del antiguo Bar Astoria, en la Placeta. Un lugar, una esquina, que es una de las pequeñas piezas de la identidad urbana onubense.
Tantas generaciones cruzando ese enclave que conectaba las calles Calzada, Hospital, Herreros, Bocas, … un nexo físico y emocional compartido por la gente de Huelva.
Martes Santo, por su parte, conserva la fábrica de los Girón, antiquísima destilería que es un museo en todo su conjunto. Un lugar para acercarse a tantos sabores sublimes pero que solo situarse en él te permite hacer un maravilloso viaje al pasado.
Higuera de la Sierra y Huelva capital. Todo y tanto condensado en unos bombones únicos que forman parte de esos sabores que están en la cúspide de la gastronomía.