Antonio Delgado Pinto. Huelva desconocida sigue una semana más intentando mostrar sitios poco conocidos de nuestra geografía. Lugar importante en nuestro patrimonio etnográfico ocupan los abrevaderos, enclaves poco transitados y fotografiados o incluso abandonados que un día formaron parte de la vida cotidiana de las generaciones ya idas.
Los pilares y los abrevaderos fueron sin duda hitos cruciales en el devenir de nuestra agricultura y nuestra ganadería. La presencia del agua en estas fuentes hizo que muchas veces se levantasen en sus inmediaciones algunos lavaderos públicos para un aprovechamiento más completo del ciclo del agua. El Condado, la Sierra, la Cuenca Minera, la Campiña, … todas nuestras comarcas necesitaron de caballos, mulos y asnos para las labores agrícolas. En muchos casos además su cometido era surtir de agua a ganaderías de la zona.
Los años sesenta y setenta significaron el principio del fin de los abrevaderos: el agua corriente se hizo una realidad y cada vez menos las labores del agro, modernizadas y mecanizadas, necesitaron de animales para su día a día.
No son pocos los pueblos que aún conservan estos lugares donde bebían las bestias por las mañanas al ir al trabajo y por las tardes al regreso. Aquí presentamos hoy siete interesantes y antiguos abrevaderos que aún resisten en nuestra geografía.
PILAR DE LA MEDIA LEGUA, TRIGUEROS
La documentación de que se dispone ubica los orígenes de este gran abrevadero en la época romana, aunque está claro que las intervenciones realizadas en él durante la invasión musulmana son las que le han dado la apariencia que tiene en la actualidad. Ello lo convierte en uno de los abrevaderos más antiguos de la provincia.
Tal como su nombre indica, está a media legua del casco urbano de Trigueros, es decir, a unos dos kilómetros y medio. La pequeña carretera en la que está situado es la que conduce hasta el dolmen de Soto y hasta los silos de Candón.
Tanto su historia como su tipología lo enlazan con los pilares cartayeros de Mezquita y Mogaya.
PILAR DE ARRIBA DE LA PASCUALA, CUMBRES MAYORES
No lejos del casco urbano de Cumbres Mayores se encuentran los pilares llamados de la Pascuala. Este que presentamos aquí, más cercano al pueblo, es el pilar de Arriba. Algo más alejado y por el mismo camino se encuentra el pilar de Abajo, mayor que el primero y construido en 1835, tal y como puede leerse en el propio frontal.
Las aguas de estos pilares y abrevaderos proceden de la cercana sierra del Viento y, aunque no son aptas para el consumo humano, en épocas pasadas tuvieron fama de ser beneficiosas para dolencias estomacales.
PILAR, FUENTE, ABREVADERO Y LAVADERO DEL EJIDO, CAMPOFRÍO
Construido en 1878 en piedra encalada este interesante conjunto hidrológico está situado en las afueras de Campofrío. Una cruz metálica de Santiago remata la edificación prismática de la fuente. Junto a ella, se extiende un abrevadero rectangular y a partir de este hay una original sucesión de pequeños canales, lievas y puentes que conducen el agua hasta los lavaderos, que están situados perpendicularmente a la fuente.
Los refregaderos de granito de su perímetro nos llevan hasta las épocas en que las mujeres se reunían en este lugar a lavar la ropa, a relacionarse y a saber unas de otras, eran los tiempos en los que importaban la conversación y la cercanía.
ABREVADERO DE LA CHARCA, VALVERDE DEL CAMINO
Este abrevadero fue construido en 1888, tal como aparece grabado sobre el caño metálico que vierte su chorro en la alberca de piedra, parece ser que con ocasión de la primera feria de agosto celebrada ese año en la población.
Situado en la salida sur de Valverde, no eran pocas las caballerías que bebían de sus aguas. Treinta años después, sería construida una fuente pública en sus inmediaciones, un precioso edificio de tipología mudéjar y bastante emparentado arquitectónicamente con el Morabito que se conserva en Manzanilla y con el desaparecido Pozo Dulce, que subsistió en la plaza de América de nuestra capital hasta hace unas décadas.
A mediados de los años setenta, con la venida del agua corriente hasta las casas de Valverde, proveniente del dique de los Silillos, la fuente y el abrevadero quedaron sin uso y en estado de abandono hasta hace unos años en que felizmente se han recuperado.
ABREVADERO DEL PILAR, CALAÑAS
Situado al sur de Calañas, entre la carretera de la Charca o de los antiguos lavaderos y las vías del tren, es uno de los abrevaderos más conocidos del pueblo. Según consta en un cartel explicativo cercano, este pequeño abrevadero de ladrillo macizo y una sola alberca fue construido en 1876 por Rodrigo Romero para dar de beber tanto a caballos, mulos y asnos, como al ganado calañés.
En sus inmediaciones se conserva, como parte de una antigua fragua, un curioso banco de herrar así como algunos de sus utensilios y herramientas, que funcionó en el pueblo entre los comienzos del siglo pasado y los años setenta.
ABREVADERO FUENTE DE CORTELAZOR
Encontré este coqueto abrevadero con su fuente en una zona enormemente bucólica, no lejos de los cauces de Rivera de Huelva y del arroyo Guijarra, aunque el agua llega hasta aquí desde la sierra de Cortelazor, en la carretera que conduce hasta Hinojales.
Por sus inmediaciones pasan caminos que unen Valdelarco, Navahermosa, Cortelazor y Corterrangel. Según la gente mayor que encontré cerca de este lugar, este abrevadero debió de ser construido a principios del siglo XX o incluso a finales del XIX.
ABREVADERO DE HINOJALES
La Travesía del Patrás, uno de los caminos de entrada y salida de Hinojales, es el lugar donde se levanta esta fuente abrevadero, adosada a una pared de piedra.
Construido en piedra blanca encalada, es un conjunto de tres estanques en forma de rectángulos irregulares, que conforman la fuente, el abrevadero y un lavadero con refregadores de piedra.
Sin uso desde hace años, aunque en muy buen estado gracias a los sólidos materiales con que está construido, este abrevadero pone una nota de nostalgia en este apartado lugar de nuestra Sierra.