S. D. Los deportistas triguereños Rubén Pérez y Manuel Jesús Gonzálvez han completado el Ironman de Lanzarote, considerado como una de las pruebas más duras del calendario deportivo internacional y, que cuenta con una de las tasas de abandono por parte de los deportistas más elevada del mundo.
Los participantes tienen que desafiar un primer sector de natación de 3,8 kilómetros, luego otro de ciclismo de 180, y una carrera a pie final de 42,2. Se realizan de forma sucesiva y sin interrupción entre una y la siguiente. Además, a la dificultad del recorrido este Ironman añade el plus de realizarse en condiciones geográficas y climatológicas muy variables y casi extremas.
Con todo, esta prueba causa enorme fascinación en los deportistas, que acuden a la cita con ansias de superar todos los obstáculos con el único propósito de completar la competición. Así, las cifras hablan por sí solas: cada año levanta pasiones y cuenta con una participación masiva de más de 2.000 triatletas (la mitad de los cuales suelen ser profesionales) venidos de todo el mundo y más de 5.000 personas -voluntarios y de la organización- participan en su desarrollo y aseguran unos parámetros de seguridad.
“Este ha sido el más especial por muchísimos motivos, ha tardado en llegar y cuando llegó me hizo sufrir como en ninguno. Realmente lo he pasado mal, pero había que terminarlo como fuese”, declaró en redes sociales el triguereño Rubén Pérez, veterano participante de la prueba, ya que ésta ha sido su quinta participación.
Pérez tuvo palabras de agradecimiento a su familia y amigos, que se han desplazado hasta Lanzarote para mostrar su apoyo: “Ha sido el único año que he participado sufriendo mucho pero disfrutando a la vez ya que este año tenía a las mejores animadoras del mundo, mi madre Cirila Álvarez, mi hermana Nerea Pérez, que venían por primera vez a ver la prueba y como no, a mi Cristina DC que este año pudo ver la prueba bien. De mi mujer Isabel González y mis niños no puedo decir nada porque ellos lo son todo y siempre me hacen sentir como un campeón”.
Por su parte Manuel Jesús Gonzálvez también mostró su enorme satisfacción por lograr el objetivo: “El sueño llegó y por fin crucé la meta flotando”. Gonzálvez, asimismo, remarcó que “después de casi 3 años de espera, meses y meses de entrenamiento de sacrificios personales y familiares he conseguido completar lo que probablemente sea la prueba más dura del mundo a nivel de triatlón”.
Como su compañero tuvo su agradecimiento especial hacia sus familiares, que le han acompañado tanto en la competición como en los años de preparación: “En esto del deporte se dice que nadie te regala nada todo es constancia, sacrificio y cabeza pero discrepo en parte con eso. A mí me han regalado cariño apoyo y fuerza”, dijo.
Todo esto sin olvidar “los entrenamientos de Adrián Ruano, que han sido fundamentales, cada semana que avanzaba mi cuerpo se adaptaba al sufrimiento y al dolor así como mi mente a estar sólo y gestionar las situaciones extremas”.
Por último, Angeliano Donaire, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Trigueros, quién ha estado muy al tanto del desarrollo de la prueba y de los resultados de Rubén y Manuel Jesús, manifestó su satisfacción al conocer que habían logrado superarla y que cruzaban, ambos, la línea de meta. “Es un orgullo contar con personas de nuestro pueblo que tienen la valía de competir en pruebas de este tipo, de las que no sólo cuenta el día de la propia competición sino, como bien manifiestan ambos, es todo el proceso de entrenamiento y preparación, que no es nada fácil. En nombre del pueblo de Trigueros les hago llegar públicamente la enhorabuena y nuestra felicitación por conseguir superar la prueba”.