Redacción. Iberdrola ha instalado 300 colmenas que aglutinan unos 15 millones de abejas en algunas de sus instalaciones fotovoltaicas de Extremadura y Andalucía, en unos terrenos libres de herbicidas. En concreto, en territorio andaluz se instalarán 165 en el Andévalo, en Huelva.
La entidad busca mejorar la estabilidad de los ecosistemas y potenciar el rendimiento de los cultivos en los terrenos agrícolas circundantes a sus plantas solares. Así, ha instalado 35 apiarios en Arañueño III, en la comarca de Almaraz (Cáceres) en un terreno calificado como ecológico por el Comité de Agricultura Ecológica de Extremadura.
Colmenas solares
Las ‘colmenas solares’ de Arañueño atendidas por un apicultor certificado para producción apícola ecológica, de modo que esta miel también será ecológica.
Además, otras 165 colmenas que congregan 8 millones de abejas instaladas en la planta fotovoltaica de Andévalo, que se ha convertido en el colmenar ‘fotovoltaico’ más grande del mundo.
El proyecto de colmenas de Iberdrola seguirá extendiendo a otras plantas de la compañía en España en terrenos libres de herbicidas y químicos agrarios ya que el crecimiento de hierbas es controlado con pastoreo de ganado.
Así, estas iniciativas generan zonas ecológicas que permiten estudiar cómo el cultivo de plantas aromáticas –eucalipto, milflores, romero, retama y tomillo– incrementa la calidad de la miel.
Con estas actuaciones, la compañía avanza en su objetivo de mejorar la biodiversidad en el entorno de sus desarrollos renovables y contribuye a proteger una especie como las abejas, responsable de la polinización del 80% de las plantas del planeta y del 75% de los alimentos que consumimos. En paralelo, promueve el desarrollo de la economía circular ya que la miel producida se comercializará.
La compañía tiene el objetivo de alcanzar la pérdida neta nula de biodiversidad de aquí a 2030 a través de la búsqueda de impacto neto positivo en sus nuevos desarrollos de infraestructuras