Redacción. Misioneras eucarísticas. Ayer y en el Santuario de la Virgen de la Cinta, se cerró el Año Jubilar dedicado a conmemorar la fundación de las Hermanas Misioneras Eucarísticas de Nazaret (“Nazarenas”). Aquí, en Huelva, se abrió en la Parroquia de San Pedro, donde su fundador, San Manuel González, fue párroco en 1904. Por causa de la pandemia la conmemoración se ha prolongado un año más. Ha sido todo él un tiempo para el agradecimiento.
Son cien años los que respaldan a esta Congregación femenina cuyo carisma principal es el amor a la eucaristía y extender esta devoción como fuente de oración y alimento de fe, que se resume en este lema: “Nacidas para eucaristizar”.
San Manuel González es quien las funda. Su gran experiencia personal se da en el pueblo sevillano de Palomares del Rio, ante un sagrario “abandonado”. Surge en él con gran fuerza, la devoción a Jesús sacramentado y siente que acompañar al Señor en el sagrario es un inmenso bien espiritual para el que ora y una “compañía” para el Señor que se ha quedado con nosotros. Para que esta compañía no falte, fundará diversas asociaciones de laicos llamados a cultivar esta devoción eucarística y la atención a los niños y a los necesitados de los que fue buen defensor.
Cuando Huelva aún no era diócesis y dependía de la de Sevilla, fue nombrado Arcipreste de la misma. Luego es nombrado obispo de Málaga y posteriormente de Palencia, donde fallece y es enterrado en su catedral.
Actualmente, todas las asociaciones y congregación que fue fueron fundadas por San Manuel González, forman la “Unión Eucarística Reparadora”. Están presentes en muchos lugares de España y del mundo. Aquí, en Huelva, lo están las religiosas de forma significativa, colaborando en la catequesis de diversas parroquias y son quienes llevan, con enorme calidad y dedicación, la Librería Welba del Obispado.
Gracias, Hermanas Nazarenas, por estar entre nosotros.
