S. D. Salió rana. El partido de los partidos, la ‘final Champions’ para el Cartaya, porque una victoria era la permanencia (casi). Y echó un borrón el equipo de Paco Amate, que cayó de forma merecida en su feudo (0-2) ante el Tomares, que cobra vida.
El enunciado de la famosa Ley de Murphy dice que “aquello que puede salir mal, sale mal”. Aplíquese en toda su extensión al Cartaya, superado desde el primer momento por un Tomares que para nada demostró que está en puestos de descenso. Un mal día para los cartayeros, que saltaron al campo con un solo cambio con respecto al once del Nuevo Colombino: Cerpa por Miguelito.
Aunque las dos primeras aproximaciones al marco rival fueron rojinegras, con remate de cabeza de Paco Benítez que se fue fuera, y un disparo de Ponce que detuvo Álex Carmona, el partido se puso cuesta arriba en el minuto 13 cuando Sergio López, uno de los mejores en el Tomares, adelantó a su equipo.
Decepción en el Nuevo Luis Rodríguez Salvador por ese mazazo, del que nunca se pudo reponer el Cartaya. Vale que lo intentó, pero sus acercamientos al portal de Álex Carmona fueron a base de disparos lejanos, alguna que otra acción a balón parado, y el más amplio carrusel del ‘quiero y ni puedo’ tan habitual en los partidos en los que no sale nada.
Lolo, Cerpa y Juan Lagos lo intentaron, pero fue un esfuerzo baldío ya que en realidad la defensa y portero del Tomares jamás pasaron apuros, de ahí que se llegara al descanso con ese 0-1, y eso sí la esperanza de que en la segunda parte se viera otra cosa.
Y efectivamente se vio… a peor. Porque el Cartaya se nostró completamente impotente ante el mejor hacer de los sevillanos. Ni siquiera los cambios que fue introduciendo Paco Amate ayudaron a mejorar. El primero fue Wojcik por Asuero, y cualquier impacto pudo quedar aniquilado con el segundo tanto visitante. Fue un penalti que Mesa (59′) se encargó de lanzar y transformar. Punto final.
Pepe Cárdenas y Manu Benítez fueron los recursos para cambiar la dinámica al equipo, pero no hubo solución. Dominar, dominaron los cartayeros, más por acumulación de hombres arriba que por otra cosa, porque fútbol hubo poco. Mucho balón colgado, mucha pelota a los delanteros, pero escaso peligro, todo muy fácil para la zaga del Tomares, que sólo se vio superada en un remate desde el suelo de Manu Benítez, que fue gol, pero la jugada la invalidó el colegiado a instancia de su asistente por fuera de juego previo.
No hubo nada más, salvo al expulsión de Juan Delgado en el penúltimo minuto del añadido, que para nada tuvo influencia en un marcador decidido mucho antes, y que deja al Cartaya en una situación más complicada que en el arranque del partido. Vale que aún dependiendo de sí mismo para salvar la categoría, pero metido en un lío tremendo.
CARTAYA: Nauzet Pérez; Juan Lagos, Francis Ruiz, Paco Benítez, David Novoa; Cerpa (Pepe Cárdenas, 63′); Cascajo, Ponce, Asuero (Wojcik, 52′), Lolo (Manu Benítez, 71′); Marcos Tavira.
TOMARES: Álex Carmona; Apolinar, Mesa, Juan Delgado, Guille Solís, Rufo, Dani García (Tono, 74′), Pepe Castillejo (Pablo Chaves, 70′), Curro (Padilla, 70′), Carlos Fraile, Sergio López (Salvi Moya, 79′).
Árbitro: Hugo Vaca Núñez (colegio de Cádiz). Expulsó por doble amonestación a Juan Delgado (92′), por el Tomares. Mostró la cartulina amarilla a Álex Carmona (81′) y Pablo Chaves (85′), por el Tomares.
Goles: 0-1 (13′) Sergio López. 0-2 (59′) Mesa, de penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la 31ª jornada en el grupo X de la 3ª RFEF disputado en el estadio Nuevo Luis Rodríguez Salvador.