S. D. “Hoy es un día muy importante porque anuncio que vuelvo a competir. Estoy muy ilusionada, muy motivada, he dejado atrás una lesión larga y quiero anunciar que regreso a la competición en Madrid”. Así ha hecho oficial Carolina Marín su vuelta a las pistas tras superar una grave lesión de rodilla.
Lo hizo en una ruedas de prensa que ha tenido lugar en el Consejo Superior de Deportes (CSD) de Madrid. La jugadora onubense reaparecerá, del 25 al 30 de abril, en el Europeo de Madrid, evento para el que también están citados por la Federación Española de Bádminton, Clara Azurmendi y Bea Corrales para el cuadro individual femenino, y Pablo Abián y Kike Peñalver para el masculino.
Carolina Marín, campeona olímpica de bádminton en Río 2016, no pudo defender en Tokio ese oro, ya que se lesionó dos meses antes del comienzo de los Juegos. La jugadora de Huelva, que ha estado diez meses fuera de las pistas, fue operada el 4 de junio de 2021 tras sufrir la rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda durante un entrenamiento. Aparte de impedirle acudir a Tokio, Carolina tampoco pudo participar en el Mundial celebrado en Huelva en diciembre pasado.
“La vuelta ha tardado más de lo previsto porque por el camino hemos tenido algún contratiempo y por eso se ha alargado la recuperación y no he podido jugar algunos torneos que había en marzo”, declaró Marín, que apuntó: “He tenido problemas de rodilla, en el menisco interno, un quiste en el menisco externo y también pasé el Covid, que me tuvo un mes fuera, pero cuando me enteré que el Europeo iba a ser en Madrid no sabes la ilusión que me hizo. Desde que lo supe estoy enfocado en ello y estoy muy motivada porque vuelvo a sentirme jugadora de bádminton”.
Este tiempo de inactividad competitiva, confesó, le ha servido para “aprender a tener paciencia conmigo misma y a tener ambición y querer volver a competir. Llevaba dos años con algunas lesiones, tuve una perdida familiar, sufrimos una pandemia y lo que me calmaba era decir que estos Juegos de Tokio no eran para mí. Me motivó pensar que los siguientes serían en tres años”, apuntó.
Esta ha sido la segunda lesión grave que ha tenido, ya que en enero de 2019 fue operada tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla derecha mientras disputaba la final del Masters de Indonesia. Esa lesión le apartó de las pistas ocho meses.