Marta Domínguez, muy de Huelva y número uno de Medicina en Sevilla

J.A. de Mora. Una joven de Huelva, Marta Domínguez Moreno, reconocida por tener el mejor expediente de su promoción universitaria. Culminar un grado en Medicina ya es un logro. Pero hacerlo con las mejores calificaciones de una carrera, como lo hizo la onubense Marta Domínguez en Sevilla al finalizar el curso 2019-2020 es algo que solo está al alcance de una persona cada curso académico. Ese señalamiento del destino no es gratuito, lleva detrás el esfuerzo y la decisión firme de conseguir unos objetivos que contribuyen a la realización personal.

Marta, con su hermano Paco, en la Maestranza.

Marta Domínguez es una brillante estudiante, ahora en el MIR, que abre su carrera con un punto de partida de excelencia que augura una profesional extraordinaria en un sector tan neurálgico para la sociedad como el sanitario. La joven graduada tiene a la familia con uno de los ejes principales de su vida y entiende que los estudios son importantes pero no lo único.


Festival de Cine de Huelva

Alcanzar estas metas que ha superado la onubense supone el aprovechamiento de condiciones innatas, de talentos aparejados desde el nacimiento, con actitudes y valores de perseverancia, de firme voluntad.

Pero, como dice Howard Gardner, el profesor de Harvard de las inteligencias múltiples, solo las buenas personas pueden ser buenos profesionales. Y Marta apunta a lo que apunta.


Puerto de Huelva

Marta con sus padres, Paco e Inma.

Hoy, día 15 de marzo, recibe en la Plaza de Toros hispalense el Premio Universitario Real Maestranza de Caballería de Sevilla correspondiente a la Facultad de Medicina a la promoción que ha culminado los estudios de grado en 2020.

Aprovechamos para entrevistar a Marta Domínguez en la víspera de este emotivo acto.

-¿Por qué estudiaste medicina? ¿consideraste alguna otra carrera alternativa?

-Creo que las experiencias de vida marcan el camino que cada uno vamos tomando. En mi caso, el hecho de ser diagnosticada de escoliosis idiopática del adolescente cuando apenas tenía 8 años me llevó a continuas visitas médicas, a múltiples tratamientos médicos y de fisioterapia y finalmente a quirófano para tratar de corregir el problema. Fue una experiencia tan dura y a la vez tan intensa que tenía claro que mi objetivo en la vida sería tratar de ayudar a los demás y que mejor que hacerlo desde la vivencia de paciente.

La onubense está muy contenta con su experiencia en el Hospital Virgen del Rocío.

-Estudiar otra carrera no es algo que me planteara en ese momento. Quizás hubiera optado por psicología, siguiendo la profesión de mi madre. Reflexionar y tratar de comprender el comportamiento y pensamiento humano ha sido algo que siempre me ha atraído.

-¿Qué piensas del escenario pandémico y en qué medida crees que ha afectado a la profesión médica y/o sanitaria de cara al futuro?

-La situación de pandemia actual ha puesto de manifiesto la importancia de la salud sobre cualquier otro valor y el papel crucial que tienen los médicos en la salvaguarda de la vida. Me sorprendió gratamente cómo la sociedad en su conjunto reconoció la entrega de unos profesionales que pusieron en peligro su propia vida para salvar a otros. Esta vocación de servicio creo que es la que debe guiar la profesión médica.

Marta es muy amante de nuestras tradiciones.
-¿Cuál es la especialidad que has elegido? ¿porqué?

-Actualmente soy residente de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Decidí dedicarme a ello por ser una especialidad que en la mayoría de los casos trata con personas jóvenes y sanas, no pacientes en sí mismo, y en la que predomina la comunicación de buenas noticias. Cada día, contribuimos a traer un poco de más vida a la vida. Es cierto que las emociones están siempre a flor de piel y que hay un importante componente ético subyacente, puesto que tienes en tus manos dos vidas y las decisiones tomadas pueden tener importante repercusión a lo largo de toda la vida de la mujer y de su bebé.

-¿Cómo han sido estos años en Sevilla para ti?

-Han sido unos años de gran crecimiento personal. Salir de casa, implicó dejar atrás mi zona de confort y conocer una nueva ciudad, nueva gente, nuevas formas de entender y vivir. Ha sido una etapa que me ha llenado tanto que sólo confío en que estos próximos consigan empatarlo.

Con su prima Ana.
-¿Cuáles son las claves para obtener un expediente como el tuyo?

-Creo que no hay ninguna fórmula secreta. Todo se basa en disciplina, constancia, esfuerzo y capacidad de resiliencia. Sí, quizás esa fortaleza mental que no te deja caer ante las adversidades que siempre surgen en el camino, mantener el mismo entusiasmo que el primer día y disfrutar al máximo de cada momento son algunas de las recomendaciones que en su día me hicieron a mí los que fueron mis maestros y que sin duda, ratifico. Siempre sin olvidar que los estudios no lo son todo en la vida y que hay que tratar de compaginarlo con la familia y los amigos.

-¿Cuáles son tus aficiones fuera del estudio?

-Creo que soy muy de Huelva y de las tradiciones de mi tierra. Fiel seguidora del Recre desde casi recién nacida, amante de los toros, del Rocío y de cualquier feria que se preste, adoro un traje de flamenca y unas buenas sevillanas. La música es otro de mis hobbies favorito, ir a conciertos de Manuel Carrasco una de mis pasiones compartidas en familia.

Familia Domínguez Moreno.
-¿Dónde te gustaría trabajar?

-Siempre he soñado con tener mi propia consulta. Sin embargo, tras estos meses de residencia en el H.U. Virgen del Rocío, creo que la atmósfera de trabajo en equipo y de familia que se crea es difícil de alcanzar fuera de un lugar como el hospital. En unos años, me vería compaginando ambos modos de ejercicio profesional.

-¿Qué materia de las que has estudiado te ha resultado más dificultosa? ¿Y cuál te ha gustado más?

-Pienso que las asignaturas me resultaron más o menos atractivas en función de los profesores que las impartían y de su capacidad de captar mi atención e interés en ellas. Recuerdo como si fuera ayer el entusiasmo y las ganas de enseñar de muchos de mis profesores, hoy compañeros. Volvería atrás solo por disfrutar de nuevo de sus magnificas lecciones.

-¿Esperabas al comenzar los estudios que alcanzarías este reconocimiento?

-Para nada. Soy una persona muy exigente conmigo misma e intento dar siempre lo máximo. Cada día, me levanto con la firme convicción que siempre hay algo que mejorar y que aprender. Si buscar la excelencia, me lleva a reconocimientos como éste, bienvenido sea pero no me cabe duda de que seguiré trabajando y luchando por ser un poquito mejor cada día, como profesional y sobre todo, como persona.

-¿Qué profesores y de que materias han influido más en ti, te han motivado más?

-Sin lugar a duda, me estoy especializando en Obstetricia y Ginecología por quienes un día me impartieron esta asignatura y sembraron en mí esa semillita de interés, pasión y vocación por una especialidad que hoy es mi profesión.

 

Enhorabuena y muchas felicidades, Marta.

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