Redacción. El Plan de Empleo de Cruz Roja ha cumplido 20 años ofreciendo proyectos de orientación, formación y acompañamiento a quienes tienen más dificultades para buscar un trabajo. El desempleo sigue siendo, desde hace décadas, el problema que más preocupa a los españoles según el histórico de encuestas realizadas sobre el CIS, también en provincias como Huelva, donde este problema tiene una importante incidencia, de ahí que la Organización se vuelque en itinerarios completos para abrir las puertas del empleo y cambiar las vidas de quienes más difícil lo tienen, para lo que prestan atención a más de 3.000 personas cada año.
Decenas de miles de onubenses han participado en los proyectos del Plan de Empleo de Cruz Roja en estos 20 años. Con el apoyo del equipo y del voluntariado pudieron reorientar sus profesiones, encontraron oportunidades laborales y, en muchos casos, pudieron cambiar sus vidas. Es el caso de B, una mujer onubense a quien sólo se nombra por su inicial porque es víctima de violencia de género. Llegó a Cruz Roja con 33 años, dos hijos de 5 y 11 años y la necesidad de encontrar trabajo para poder iniciar una nueva vida en un nuevo hogar alejado de la violencia.
Recibió ayuda emocional, mejoró su autoestima, recuperó habilidades sociales y tuvo acceso a capacitación técnica como Auxiliar de Limpieza. Así, a los meses de unirse a los itinerarios de inserción laboral de la institución humanitaria fue contratada por la empresa en la que el equipo le gestionó las prácticas y hoy sigue trabajando. “Agradezco a Cruz Roja todo lo que hizo por cambiar mi vida” señala B, quien destaca que gracias a esta ayuda pudo volver a creer en sí misma, recuperar la capacidad de lucha, formarse y crear una nueva vida partiendo de la oportunidad de trabajar.
Esta “oportunidad” también se la dio Cruz Roja a Luis Miguel, que no llegó solo a la institución humanitaria, sino junto a su madre, también sin empleo. Gracias a su actitud y con el acompañamiento de Cruz Roja, consiguieron insertarse laboralmente por partida doble. Cuando llegaron al Plan de Empleo estaban viviendo una situación familiar muy complicada debido a la separación de los padres, algo que les obligaba a incorporarse al mundo laboral “lo antes posible para poder seguir adelante”. Desde los proyectos de empleo, la Organización les abrió las puertas a sus itinerarios de inserción. A pesar de su malestar emocional y la angustia por sus dificultades, poco a poco siguieron adelante, compartiendo espacio con personas en su misma situación. Luis Miguel se formó como Socorrista Acuático en Espacios Naturales y empezó a trabajar en playas, para entrar luego en una empresa de logística como mozo de almacén. Su madre también recibió atención y formación y actualmente trabaja en el sector de la limpieza.
“Cruz Roja alivió la terrible situación emocional en la que nos encontrábamos mi madre y yo, nos ayudó a mejorar nuestras habilidades personales y sociales, nos dio formación laboral y nos abrió las puertas del empleo”, cuenta Luis Miguel, quien destaca que “gracias a esta ayuda no sólo podemos mantenernos, sino crecer, avanzar y perseguir metas, como el mío de ser Policía Nacional, pues ahora puedo costearme la academia e intentar hacer realidad mi sueño”.
A lo largo de los años, el Plan de Empleo ha ido creciendo y ampliando su actividad. Las cifras dejan constancia de ello. En 2007, justo antes de la gran crisis socioeconómica, un total de 743 personas de la provincia participaron en los proyectos de inserción laboral que por aquel entonces tenía en marcha la entidad. En 2021, con otra crisis social y económica influida por la pandemia, más de 3.400 personas (3.433 exactamente) participaron en alguno de los numerosos proyectos y acciones impulsados por el Plan de Empleo en Huelva: el 65,5% de ellas son mujeres y el 34,5%, hombres. Los proyectos, sin embargo, abarcan todos los colectivos en situación de vulnerabilidad y con problemas de empleabilidad: víctimas de violencia de género, jóvenes en dificultad social, parados de larga duración, mayores de 45 años, inmigrantes y personas refugiadas. Del total de participantes del pasado año, 596 personas encontraron un trabajo con el apoyo de la institución humanitaria.
En esta larga trayectoria de creación de oportunidades laborales, el Plan de Empleo ha encontrado grandes aliados para llevar a cabo su labor. En la provincia de Huelva, destaca el respaldo del Fondo Social Europeo y del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, para los proyectos que se enmarcan en el Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ) y el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES); también contamos con el apoyo del Ayuntamiento de Huelva, Junta de Andalucía, Accenture, Coca Cola, Vodafone, etc, que financian o han financiado otros proyectos de empleabilidad de Cruz Roja, abriendo caminos para llegar a nuevos colectivos.
El tejido empresarial es otro de los aliados fundamentales del Plan de Empleo de Cruz Roja. Un total de 147 empresas de la provincia colaboraron con la organización el pasado año y contribuyeron con sus conocimientos, experiencias e instalaciones a que personas vulnerables mejoraran la búsqueda de empleo. Por su parte, la institución humanitaria ofrece a estas empresas intermediación laboral, para facilitarles la búsqueda de personal y talento, y desarrolla con ellas acciones de sensibilización en las que se fomentan valores de igualdad y diversidad en el entorno laboral.
La pandemia trajo consigo nuevos retos a los que el Plan de Empleo de la entidad se ha tenido que enfrentar: la COVID-19 trajo consigo una mayor desigualdad de género en el mercado de trabajo y una mayor falta de oportunidades entre las personas jóvenes. La crisis sanitaria también obligó a Cruz Roja a reinventar y reorganizar toda su actividad en materia laboral, sobre todo, durante el primer año de la pandemia, cuando el confinamiento y las restricciones limitaron las acciones presenciales, que se desarrollaron gracias a las nuevas tecnologías y que han ido recuperándose de manera presencial poco a poco. La brecha digital, que dificulta a muchas personas el acceso al mercado laboral, se ha convertido en otro desafío.
El futuro del Plan de Empleo pasa por adaptarse a la transformación del mercado laboral: como el impacto de la tecnología en los nuevos puestos de trabajo, el impulso que se está dando al empleo verde, etcétera. Todo ello hará necesario nuevas respuestas, por ejemplo, en las capacitaciones y formaciones que se ofrecen, para que se ajusten a lo que las empresas necesitan. el acompañamiento que las personas van a demandar para conocer y saber en qué consisten esas transformaciones, qué nuevos requerimientos van a solicitar las empresas y qué mecanismos nuevos se van a producir para reclutar personal y cómo pueden hacerlo.
En toda España, el Plan de Empleo de Cruz Roja ha apoyado a más de 780.000 personas en estas dos décadas, de las cuales el 57% de ellas eran mujeres, y de ellas, un 4% mujeres víctima de violencia de género. Más de 322.000 personas han mejorado su cualificación a través de competencias clave demandadas por las empresas y cualificación profesional, y se han desarrollado 134.000 acciones formativas para el empleo.
“Ya hace 20 años entendimos que era necesario un mercado laboral inclusivo, que no se podía dejar a nadie atrás, y que tenía que haber mecanismos que compensaran las desigualdades y facilitaran oportunidades”, precisa Eleva Pavón, responsable del Plan de Empleo en la provincia de Huelva.
A día de hoy, el Plan de Empleo está presente en 537 asambleas y puntos de atención de Cruz Roja, y supera los 100.000 participantes anuales en toda España. A pesar de las dificultades del propio mercado de trabajo, son más de 10.000 las empresas las que colaboran con el servicio de inserción laboral de la entidad.
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